La trufa negra de Soria aspira a colarse en los fogones de EE UU y Rusia

La trufa negra de Soria ('Tuber melanosporum') aspira a colarse en los mercados de Estados Unidos y Rusia, gracias al trabajo comercial que pretenden llevar a cabo la Asociación de Truficultores de Soria, la Fundación Científica de Caja Rural de Soria y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

El director de la Fundación, Anselmo García, anunció hoy esta iniciativa, que permitirá aumentar la producción del tubérculo en la provincia, que hasta ahora se sitúa en 60.000 hectáreas de monte trufero y plantaciones de encinas micorrizadas que producen el 30 por ciento de la producción nacional de trufa negra de invierno.

Para conseguir exportar el apreciado hongo a EE UU y Rusia, los promotores pretenden presentar un nuevo proyecto al ministerio del ramo con el fin de conseguir fondos económicos que posibiliten difundir las cualidades culinarias del producto y estrechar lazos comerciales.

García destacó hoy que el I ‘Proyecto Piloto para la Promoción Activa de la Trufa’ ha finalizado con la divulgación de un reportaje en la revista ‘Aladierno’ de la línea aérea Iberia, que con una tirada de 35.000 ejemplares será repartida entre 800.000 pasajeros. En lo que respecta a los resultados de este proyecto García aseguró que los truficultores de la provincia han logrado vender toda la producción en un año “complicado debido a la crisis económica y al elevado precio del diamante negro”.

Asimismo, el director de la Fundación insistió en que, este año, se trabajará intensamente en la promoción de la trufa negra, con el fin de convertir a Soria en la capital nacional del hongo y en territorio trufero por excelencia. “Ampliaremos nuestra presencia en las ferias internacionales con el fin de captar potenciales clientes”.

La próxima semana, se promocionará en el 'stand' del ministerio este producto bajo el eslogan ‘Ven a trufear a la tierra de la trufa’. En este sentido, García afirmó que la palabra ‘trufear’ no solo significa ver cómo cazan los perros el tubérculo sino realizar turismo activo. “Pretendemos que la palabra 'trufear' sea incluida en el diccionario de la Real Academia’. Esta campaña que cuenta hasta con una mascota llamada ‘Odi’ intenta captar a los amantes de la gastronomía, el arte, la naturaleza y la poesía mostrando, además, de las peculiaridades de la trufa los principales reclamos turísticos y culturales de la provincia como el románico o el río Duero.

Para ello, la fundación cuenta con el apoyo de los hosteleros sorianos que pretenden captar clientes en esta época de baja ocupación.