Soria alberga 31 estaciones de telefonía

La presión de la Asociación de Vecinos del barrio de San Pedro de la capital soriana pudo con los vecinos del número ocho de la calle Isabel de Rebollo: nada de instalar una antena de telefonía móvil en la azotea de su edificio. «Lo sentimos por el dinero que os ofreció Telefónica, pero nuestra salud no tiene precio», vinieron a decir en la rueda de prensa que ofrecieron el jueves por la tarde en la que agradecían «la rectificación» de los vecinos. Sin embargo, la realidad demuestra que en el cielo de la capital soriana se esconden radiaciones electromagnéticas de 31 estaciones base de telefonía móvil. Así que la prevención de buena salubridad que alegaron los ciudadanos de San Pedro llega tarde. Estamos rodeados hace demasiado tiempo. Sobre nuestras cabezas van y vienen infinitas radiaciones electromagnéticas que nos mantienen conectados por el teléfono móvil e incluso nos permiten conectarnos a internet desde el lugar en el que nos encontremos. Y va a más por la sencilla razón de que las necesidades creadas cada vez son mayores. Ya no basta con disponer de una antena de telefonía con GSM (Global System for Mobile Communications), ni tan siquiera con DCS (Digital Cross-Conecting System). Y es que estos sistemas de segunda generación no alcanzan las prestaciones más novedosas de la nueva tecnología. Así que ahora los sistemas de tercera generación como el UMTS (Universal Mobile Telecommunication System) son los que las compañías de teléfono instalan en las azoteas de las casas sorianas. Y es que ahora el tiempo no pasa según la llegada de las cigüeñas, sino de las ramificaciones de las estaciones base que inundan Soria por los tejados.

 

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