La animalización humana y viceversa

El Palacio Ducal de Medinaceli acoge desde el sábado, y hasta el próximo 24 de abril, una exposición de pintura vanguardista de Ausín Sáinz, bajo el título ‘Animales humanizados, humanos analizados’. La obra que se puede ver en Medinaceli es una crítica de los comportamientos de la sociedad actual. Trata de la humanización de los animales  a los que ponemos  nombre de personas y les compramos vestidos o ropa como si fueran niños, en  contraposición y denuncia de la barbarie de los seres humanos.  Ausín animaliza a los humanos y los muestra como si fueran animales, seres de apariencia humana con cabeza animal.

 

Según explicaron desde Medinaceli De Arte «tampoco escapa a su mirada la relación que muchos varones mantienen con su automóvil». Una relación que Ausín denota como parasexual o pseudosexual del varón con su coche al que mima y cuida mejor, en ocasiones, que a su esposa. Muchos hombres, afirma Ausin sainz,  «sienten con su vehículo una reafirmación de la personalidad frente a los demás. Una equivalencia simbólica entre el automóvil y la muerte, el amor desmedido y el poder que otorga el dominio de ese micromundo. En el coche se entrecruzan eros con thanatos, amor-pasión con la muerte cotidiana en las carreteras».

 

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