Heraldo-Diario de Soria

SORIANOS POR EL MUNDO

«No hay casi paro y el trabajo es la prioridad»

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ANA P. LATORRE / Soria
Soria

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El soriano Román Angulo lleva ya cuatro años en Hong Kong, una de las dos regiones administrativas especiales de la República Popular China situada en la costa sur del mar de China, en el Delta del Río Perla. Hong Kong, que fue colonia del Reino Unido hasta 1997, tiene una extensión de 1.102 kilómetros cuadrados, repartidos entre una parte continental y más de 200 islas e islotes. El 75 por ciento de la superficie consta de reservas naturales, mientras que sus siete millones de habitantes residen en el 25 por ciento restante. La densidad de población es de unos 6.000 habitantes por kilómetro cuadrado.

En Hong Kong «el trabajo y el ganar dinero es la prioridad y el paso es casi inexistente», tal como explica nuestro soriano por el mundo. Y es que Hong Kong es uno de los grandes centros financieros de Asia y su economía es muy dependiente del comercio internacional, en especial del comercio entre China y el resto del mundo. Esta región está considerada uno de los lugares con mayor libertad económico del mundo y hay mucha facilidad para establecer empresas y mover dinero. La economía se basa fundamentalmente en el sector servicios, que representa el 80 por ciento de la actividad económica.

Desde allí, este soriano que estudió Turismo entre Madrid y Barcelona y que completó su formación con un master en Dirección de Empresas Turísticas, nos explica su pasión por el turismo y por viajar al extranjero. Román reconoce que «en casa siempre hemos sido un poco viajeros y desde que fui a estudiar a Estados Unidos cuando tenía 16 años siempre me pareció algo natural. Me fui a vivir a Londres a los 24 años y me vine a Hong Kong a los 28». En resumen, desde los 16 años ha vivido en Estados Unidos, Argentina (un año), Inglaterra (4 años) y Hong Kong (los últimos cuatro años).

Román es jefe de conserjería en el hotel Mandarín Oriental de Hong Kong y su trabajo consiste en «satisfacer las necesidades de nuestros clientes, tanto en el propio establecimiento como recomendar restaurantes, lugares de ocio o qué hacer en Hong Kong en su tiempo libre». El idioma que se habla en Hong Kong es el cantonés, un dialecto del mandarín, «un poco como el catalán del castellano». «Yo, desafortunadamente, me defiendo bien con el inglés y tengo poca necesidad de aprender el idioma. Hong Kong es en muchos sentidos muy británico, así que el cambio desde Londres fue bastante sencillo», comenta el soriano.

En cuanto a la ciudad, explica que «es una ciudad trepidante con un ritmo frenético. Por ejemplo, en el hotel todos trabajamos seis días a la semana. La ciudad es pequeña y permite estar en muchos lugares en un mismo día». En cuanto a sus aficiones y su tiempo libre, apunta que «me gusta correr y jugar al squash y Hong Kong tiene algunos de los lugares más increíbles para el senderismo. Es curioso que una ciudad macropoblada en la que la gente vive muy concentrada esté rodeada de naturaleza salvaje». «Tengo un grupo de gente al que le gusta correr por el monte y otro grupo que juega en al liga de squash de Hong Kong, así que el poco tiempo libre que me queda lo dedico a estas actividades», añade.

Román tiene una combinación de amigos españoles y luego un grupo de amigos del hotel en el que trabaja porque «en los hoteles, como tenemos horarios un poco locos, es común que nuestro círculo de amigos sea de hoteleros», bromea Román. En Hong Kong dice que hay pocos españoles, «unos 800, así que nos conocemos bastantes. La comunidad de españoles está más unida gracias a la Cámara de Comercio y a las actividades del Consulado de España».

En cuanto a las diferencias que encuentra entre Hong Kong y España, apunta que «el ritmo de vida y el carácter de la gente es muy diferente. Aquí se vive las 24 horas del día y el trabajo y el ganar dinero es la prioridad. En Hong Kong existe lo que los economistas llaman pleno empleo, lo que quiere decir que el paro es más o menos inexistente, tan sólo con recién graduados o los que cambian de trabajo», apunta el soriano haciendo referencia al carácter «más cerrado» de la gente de Hong Kong respecto a los españoles. Le preguntamos si allí se vive mejor y responde que «vivir es un concepto muy subjetivo, pero sí que es cierto que se nota que la economía está en un momento boyante y es un buen momento para la gente joven, con ganas de crecer profesionalmente».

De Soria echa en falta a su familia y «el espacio». «El estar en Viana de Duero mirando al horizonte y disfrutar del silencio es algo que aquí cuesta más conseguir. El resto de cosas están más cercanas, porque en Hong Kong hay muy buenos restaurantes españoles y se puede conseguir casi cualquier producto español». Román y su mujer suelen venir a España una vez al año. Sus planes incluyen vivir en Asia los próximos cinco años aunque reconoce que «nos gustaría volver a España pronto. Mi mujer es china, pero le encanta España», concluye.

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