SANIDAD
La plaza de Cardiología se cubrirá en función del mercado laboral
El gerente del Complejo Hospitalario de Soria, José Antonio Martínez Peña, aseguró ayer que la plantilla de facultativos de los dos hospitales públicos de la provincia está cubierta superando incluso a la media de otros centros de parecidas características, como Ávila, Zamora o Segovia, si bien admitió las dificultades que el mercado laboral, «muy fluctuante», impone a la hora de encontar determinados especialistas, tales como profesionales de Cardiología, única disciplina en la que se está a falta de cubrir una plaza.
Esta circunstancia viene dada por tratarse de una especialidad «deficitaria» en todo el país, aunque remarcó que la situación actual es mucho mejor que hace tres años, cuando faltaban por cubrir 17 vacantes. Además, dicha plaza se encuentra reforzada por dos especialistas de Medicina Interna formados en Cardiología que cuentan la habilitación necesaria para llevar adelante el servicio. En la actualidad, el total de la plantilla asciende a 187 especialistas.
En este sentido, el que también es gerente de Atención Especializada, indicó los inconvenientes que encuentran los facultativos a la hora de establecerse para vivir en una provincia pequeña y afirmó que no existe una norma concreta a la hora de valorar el número de especialistas por datos poblacionales, lo que se establece en función de las necesidades que requiere la actualidad asistencial.
Con todo, explicó que los hospitales de Soria mantienen un alto nivel en lo que a gestión del servicio se refiere, cuestión ésta que ha venido dada no sólo por «el alto nivel formativo de los profesionales», sino también por la experiencia adquirida, lo que hace que a fecha de hoy «no se den situaciones especialmente complicadas».
Por ello, defendió la trayectoria del complejo hospitalario, que ha sabido resolver problemas internos de organización que no influyeron en la atención a los usuarios, citando aquí, entre otros aspecctos, la reforma del Santa Bárbara, que se está llevando sin que surjan «conflictos generalizados» aunque también admitió haberse dado algún dilema puntual que entra dentro de la normalidad en el funcionamiento en este tipo de instalaciones.
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