Subdelegación afirma que ha tomado todas las medidas para preservar la seguridad

La Subdelegación del Gobierno de Soria afirmó ayer a través de un comunicado conjunto con la Delegación del Gobierno de Castilla y León que «desde el momento que se tuvo constancia de la existencia de una acampada ilegal en el pantano, y en constante comunicación con las administraciones afectadas, se han adoptado todas las medidas necesarias para la preservación de la seguridad y el orden público en la zona». Medidas que según reza el escueto comunicado «fueron refrendadas por la Junta de Seguridad» que se celebró el lunes por la mañana en el Ayuntamiento de Soria.

 

 

No obstante, el comunicado de Subdelegación y Delegación del Gobierno no concretó cuáles son esas medidas que están ayudando a preservar la seguridad en el pantano. Lo que sí explicaron es que en la zona de la acampada se mantiene «un despliegue operativo de la Guardia Civil, integrado por unidades con competencia en prevención y seguridad, como G.R.S., unidades de Seguridad Ciudadana, Seguridad Vial y otras unidades de la Comandancia de Soria».

 

 

Además, desde la Subdelegación se explicó que como consecuencia de este operativo se están llevando a cabo pruebas de alcoholemia, denuncias en materia de seguridad vial y tenencia de drogas. En cuanto al origen de la convocatoria, el comunicado confirmó que «se sigue investigando la identidad de los promotores de la acampada a fin de que hagan frente a las responsabilidades en que hayan podido incurrir».

 

 

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, reconoció además a través del citado comunicado la «cooperación y colaboración de las instituciones integrantes de la Junta Local de Seguridad y el trabajo de prevención que están desarrollando los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado integrantes del operativo».

 

 

Sin embargo, las conductas que los 2.000 acampados están llevando a cabo en el pantano ponen en duda que verdaderamente se esté haciendo cumplir la Ley. La acampada ilegal, que celebró ayer su gran fiesta bajo el título ‘El día del caos’ y de la que no hay fecha cierta de finalización, incumple 10 de los artículos de la Ley de Montes de Castilla y León y pone en serias dudas el cumplimiento de la normativa regional en materia de prevención de incendios forestales.  

 

 

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