SOCIEDAD
Desciende un 17% el número de denuncias por malos tratos en Soria
La cifra de denuncias por violencia de género cayó un 16,6% en 2011 y se situó en 115, según los datos de la Subdelegación del Gobierno. Estas estadísticas no impidieron que ayer Antígona se concentrara una vez más en la ciudad para condenar los malos tratos que sufren muchas mujeres.Y es que en lo que va de año ya han muerto siete en el país.
Los datos del año pasado en la provincia revelan que el 60% de las acusaciones por malos tratos se registró en la capital, y el resto en zonas rurales. Con el objetivo de evitar que se produzcan nuevas agresiones, muchas mujeres solicitan una orden de protección. A fecha 31 de diciembre del año pasado, 166 féminas se acogieron a este instrumento legal. El 59,6% de ellas son de la capital.
«La principal singularidad que tenemos en Soria es que, al ser una zona muy pequeña, el cumplimiento de las órdenes de alejamiento plantea problemas cuando el agresor permanece en la misma localidad», sostiene el magistrado del Juzgado número 3 relativo a la violencia de género, Javier Gómez. «Eso está dando lugar a que, al menos en los casos en los que hay un riesgo más elevado, se está acordando la prohibición de que residan en Soria o en el pueblo en el que estén»
Si no se tomara esa decisión, Gómez apuntó que «los incumplimientos casuales serían muy frecuentes». «Con coger el coche y circular por Soria estarían dando avisos de peligro». Al margen de estas cuestiones, el problema de la violencia de género guarda características similares a las del resto de España.
Uno de los fenómenos que sigue siendo frecuente es que muchas mujeres denuncien a un hombre por malos tratos y luego, cuando va a comenzar el procedimiento judicial, retrocedan. Retiren la denuncia. «De los últimos siete casos que hemos recibido de violencia de género con juicios rápidos cuatro se han tenido que desechar porque las víctimas no han querido sostener ante el juez lo que inicialmente habían denunciado. En lo que vamos de año es muy elevado, pero en líneas generales no suele ser tan elevado».
En Soria también se hace un uso «especialmente importante» de dispositivos telemáticos como las pulseras antimaltratadores, que incluyen un GPS. El magistrado preció que en la actualidad hay diez pulseras colocadas, dos menos de las que había activas a fecha 31 de diciembre de 2011. Además, en la actualidad hay 21 mujeres que son usuarios del servicio telefónico de atención y protección móvil para víctimas de violencia de género.
Gómez recalca que no se puede precisar el perfil de los maltratadores y de las víctimas. No obstante, recalca que «cuando el alcohol está de por medio incide mucho más el tema de la violencia de género». Interpelado por si los maltratos se producen más en parejas de extranjeros, indica que hay de todo, y subraya que de los siete casos de este año sólo dos afectan a foráneos.
En ocasiones los dos miembros de la pareja se denuncian. «Primero hay una de la mujer y, a raíz de eso, se produce otra de la pareja porque a lo mejor ha habido una disputa y han llegado a los manos. Se suele dar mucho este caso».
El juez analiza el día a día de su labor y recalca que «se necesita más personal» para hacer frente al volumen de trabajo que tienen a diario. Y es que en el partido judicial de Soria sólo tiene a dos funcionarios que de forma exclusiva se dedican a la violencia de género y cubren también otros casos. «Se queda la plantilla muy escasa», confiesa, pero añade que «intentamos hacer las cosas lo más rápido posible».