En la isla del sol y las casas de apuestas

Vivir en un sitio calificado de «encantador», en el que hay empleo y experimenta un crecimiento económico debe ser algo idílico para cualquier joven, y no tan joven. Pero este es el contexto del que ahora disfruta un soriano que como tantos otros ha hecho las maletas para prosperar y abrirse camino. Y el cambio, en este caso, es espectacular. 

De un pueblo de la comarca de Pinares con no más de 60 habitantes a una isla que multiplica por 200 la población de su pueblo y en la que el buen tiempo le convierte en uno de los puntos más atractivos de la costa de Malta. Pero las diferencias, entre el origen, Guijosa, y el destino, la isla de Sliema, en Malta, no son únicamente la población y el tiempo. El romanticismo de cualquier pueblito de Soria con apenas oportunidades laborales contrasta con la realidad que vive ahora este país mediterráneo que experimenta el ‘boom económico’ de la entrada en el euro y de las ayudas europeas.

David Redondo llegó a Sliema, una ciudad situada en la costa noreste de Malta cuyo principal recurso es el turístico, atraído por la posibilidad de aprender la lengua de Shakespeare en un país en crecimiento y con un clima que califica de estupendo.

«Sobre todo lo que quería era aprender inglés, ya que actualmente es muy importante para cualquier puesto de trabajo, especialmente para mí que trabajo en el mundo de la informática», cuenta este joven especializado en la programación en.NET que, en la actualidad, trabaja en una empresa sueca en Sliema.

Además de la bonanza climatológica de este país también destaca el huracán económico que azota a la isla donde asegura que se están estableciendo numerosas casas de apuestas online que están disparando las ofertas de empleo.

Estos son los principales atractivos que encontró David para establecerse junto con un amigo de Madrid en una ciudad en la que abundan los paseos marítimos «con vistas espectaculares» y los edificios históricos y paisajes naturales. «Aunque parece pequeña la isla, hay muchas cosas que ver», enfatiza este joven de Guijosa quien todavía nota las diferencias entre los dos países, no sólo climatológicas y económicas, sino culturales como la fortaleza que aún mantiene el cristianismo en Malta hasta el punto de que hasta hace poco el divorcio no estaba permitido.

No pasan tampoco desapercibidos para este informático «los precios de los productos en los supermercados y tiendas» que, a su juicio, y para el nivel de vida de Sliema, cree que «son un poco abusivos». «Nos han comentado que es debido a que todos los productos deben de importarlos de otros sitios, por ejemplo la firma Zara aquí es como un 30% más cara que en España», relata David, quien pretende estar en la costa de Malta durante un año más, aunque no se marca periodos inflexibles y todo dependerá el devenir del futuro.

Un blog para vivir la aventura de Malta

COSTUMBRES

.  Pese a las evidentes diferencias que existen entre un pueblo castellano como Guijosa o Quintanilla de Nuño Pedro, el municipio de su padre, y una isla, con una significativa zona comercial y residencial en donde se levantan los hoteles más modernos de Malta, David señala que al ser un país mediterráneo, «tienen unas costumbres muy parecidas a las nuestras y la adaptación es fácil».

Eso sí, destaca que el carácter maltés «es un poco más fuerte y cuando hablan parece que lo hacen enfadados, pero eso es debido al idioma maltés que tiene mucha influencia árabe», matiza este informático que junto con varios amigos están haciendo un blog del día a día en Malta (

www.laaventurademalta.com

) con la intención de ayudar a la gente que se desplaza a dicho país para trabajar o estudiar inglés.

Como la mayoría de los sorianos que están por el mundo, entre lo que le gustaría llevarse de la tierra figuran algunos productos gastronómicos y el ambiente de las fiestas, como las de San Juan.