La crisis aniquila un tercio de la flota de camiones en la provincia

 La disminución y pérdida de la actividad empresarial en la provincia con motivo de la crisis económica ha repercutido directamente en el sector del transporte, cuya principal agrupación en Soria, Agrutranso, ha registrado una pérdida de servicio de más de 210 camiones desde 2007. Así lo señaló su presidente, Valeriano Machín, que estimó un descenso de la actividad del 30% en este sector, por lo que se ha pasado 930 a los 720, un tercio menos, «según mis estimaciones y teniendo en cuenta que tenemos un total de 180 asociados con una media de cuatro camiones cada uno». En este apartado no se  incluyen los camiones con tarjeta blanca, que son los que tienen las empresas para su servicio propio y no recurren a las empresas de transporte, además de los transportistas que están fuera de la asociación.

Según el presidente de Agrutranso el descenso del negocio del transporte, por la falta de industria y por la subida de combustible, viene determinado por «el caciquismo en la provincia. Este es el mayor problema que tenemos. Que en Soria manden empresarios y no caciques, independientemente en el gremio que sea». Argumentó que «hay que apoyar las industrias y el sector productor, y una vez que lo hagamos y tire para adelante supondrá el impulso de servicios como el transporte».

Expresó que en el sector donde más han incrementado los servicios de transporte en los últimos meses es el de las infraestructuras, «nos encontramos en las fechas que hay que hacer obras y esto activa la cadena de las pequeñas empresas en la provincia que reactivan el transporte. El problema es ver qué hacemos desde septiembre, cuando se terminen las obras, hasta mayo». En este sentido argumentó que «lo que hay que buscar no es sólo la reactivación de la construcción, «sino que nos hace falta que produzcan las empresas que son las que pueden exportar, porque aquí la provincia de Soria tenemos una limitación. Una vez que se generen industrias y se exporte se reactivará la cadena».

En lo que se refiere a los servicios de transportes que más han caído en los últimos años destacó los relacionados con la industria del mueble en la zona de Almazán, «por la caída de las fábricas de muebles, que han ido desapareciendo», así como en las empresas madereras de la zona de Pinares.  «En los sitios donde más ha sufrido la industria es donde más ha sufrido el transporte».

Concluyó que la principal preocupación del sector radica en «poder dar un servicio cuando se están incrementando constantemente los costes del gasoleo», ante lo que propuso buscar soluciones «para que la gente pueda seguir trabajando», que pasan por la reducción del precio y así fomentar la competitividad con otras comunidades.