GASTRONOMÍA
Las mejoras elaboraciones micológicas
Manuel Canal y Ricardo Marín ganan el primer Concurso de Tapas Micológicas
Manuel Antonio Canal y Ricardo Marín ganaron ayer el Concurso Gastronómico de Tapas Micológicas organizado por el Ayuntamiento de Soria en colaboración con la Escuela de Hostelería. Estos alumnos consiguieron la mayor puntuación en sus categorías (primer y segundo curso) gracias a las elaboraciones ‘Margarita de falsos huevos rotos con boletus y verduritas en texturas’ y ‘Milhojas de bacalao con boletus en texturas y crujiente de Oporto’.
El Concurso Gastronómico ha sido creado por el Ayuntamiento de Soria con el objetivo de potenciar la micología y apoyar el papel de los futuros profesionales del sector de la cocina dentro de la hostelería. Debido a la cada vez más estrecha relación entre la gastronomía y el sector turístico, y teniendo en cuenta la gran cantidad de sinergías que se generan entre ambos, el Ayuntamiento decidió crear las Becas Municipales para el ciclo de grado medio de Cocina y Gastronomía y el ciclo superior de Dirección en Cocina para el curso académico 2014-15.
Un total de 16 alumnos de primero y segundo participaron ayer en este concurso, cuyos premios se entregarán este domingo coincidiendo con la celebración del Mercasetas. El Ayuntamiento concederá un premio económico de 300 euros, un diploma y un delantal alusivo a la beca. «El objetivo es potenciar la gastronomía, nuestros productos y la micología y hacerlo desde la base», explicó la concejala de Turismo y Comercio, Teresa Valdenebro, que aseguró que Soria cuenta con «importantes productos gastronómicos como los embutidos, la caza, la pesca (truchas y cangrejos) y la micología que cada vez impulsamos más».
Esta actividad se suma a la celebración de la Semana de la Tapa Micológica, que contará con la participación de 53 establecimientos, el Concurso de Escaparatismo, el Congreso Soria Gastronómica o el Mercasetas.
Durante el concurso, los alumnos tuvieron que elaborar una tapa con productos micológicos como ingrediente principal, en concreto, con setas de cardo, boletus o níscalos. La organización puso a disposición de los participantes los ingredientes básicos necesarios, así como la materia prima micológica, dejando en sus manos cualquier ingrediente más especial.
El tiempo máximo del que dispuso cada participante para la elaboración de su tapa fue de una hora y media y de cinco minutos para finalizar la presentación antes de sacar el plato. Cada alumno elaboró además 5 raciones, cuatro para la degustación del jurado y una para la presentación.
El concurso contó además con dos jurados. Uno externo que valoró las tapas bajo criterios de sabor, presentación y originalidad; y otro interno que analizó el trabajo de los participantes durante las elaboraciones bajo los criterios de orden, limpieza, destreza, técnica, aprovechamiento del género, e independientemente, el uso de productos micológicos de Soria.