RESULTADOS
Repsol gana 1.612 millones, ocho veces más que en el 2013
Tras los saneamientos de hace dos años, la compañía supera un ejercicio marcado por la caída del petróleo
Repsol obtuvo el año pasado un beneficio neto de 1.612 millones de euros, lo que supuso multiplicar por ocho el resultado precedente. El incremento del 724% se produce al compararse con un ejercicio, el del 2013, en el que la petrolera realizó saneamientos para paliar la expropiación de su antigua filial argentina, YPF, por la que luego se embolsó más de 4.000 millones de euros.
El beneficio neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios sin contabilizar los resultados extraordinarios, se situó en 1.707 millones de euros, lo que supone un aumento del 27% respecto al año anterior. Según la compañía, el saldo obtenido es "especialmente significativo" si se tiene en cuenta la caída de los precios internacionales del petróleo en el segundo semestre del año, que tuvo un efecto efecto negativo en el resultado neto del ejercicio de 606 millones de euros, así como la interrupción de la actividad en Libia.
Al ser una compañía intregrada, los negocios de refino, química y distribución de combustibles, englobados en el área de 'downstream', paliaron los efectos del descenso del crudo y aportaron 1.012 millones. Una parte de esta actividad, la de venta de carburtantes, se ha visto afectada por la mayor sanción impuesta a una petrolera por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), junto con otras cuatro compañías. Además, Repsol tiene pendiente otra sanción de cinco millones, que mantiene recurrida en los tribunales.
En el área de exploración y producción 'upstream'), el resultado del año pasado fue de 589 millones, con un descenso del 40% con respecto al 2013 por la caída del petróleo y el parón de actividad en Libia.
Gracias a los ingresos obtenidos por ventas y el cierre de las compensaciones por la expropiación de YPF, que zanjó con un dividendo extraordinario, la deuda de la compañía descendió hasta el mínimo histórico de 1.935 millones. A su vez, la liquidez llegó a los 9.844 millones. Todo ello permitió a la petrolera presidida por Antoni Brufau adquirir la compañía canadiense Talisman y reforzar su estrategia de grupo integrado.