Almazán, primera escala de Iberia

Los campos de Almazán se convirtieron en pista de aterrizaje forzada del primer vuelo comercial de la compañía Iberia fletado el 14 de diciembre de 1927, y que unía Madrid con Barcelona. Duraba casi cuatro horas, y tuvieron que hacer un aterrizaje de emergencia a causa de una tormenta. «Además en ese primer vuelo ya le perdieron el equipaje a un pasajero, por lo que la compañía ya apuntaba maneras». Se trataba de un vuelo en el que solo viajaban seis pasajeros, de los que la mitad eran de pago y los otros tres periodistas invitados por la compañía. Así lo señaló ayer Julián Oller, vicepresidente de la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana y miembro del Consejo Asesor del Servicio Histórico del Ejército del Aire, durante la conferencia bajo el título ‘Historia aeronáutica de Soria’ ofrecida en el Casino. Esta charla se encuadra dentro de un ciclo organizado por Airpull Aviation con motivo de la Semana Aeronáutica. Hay que tener en cuenta que el inicio de la aviación en Soria a comienzos del siglo pasado tuvo la escasa repercusión de seis vuelos antes de la Guerra Civil, momento en que se dispararon las expediciones desde aeródromos como el de El Burgo, donde operaba la Legión Cóndor.

Entre las anécdotas referidas a la introducción de la aviación en Soria, previas a la Guerra Civil, Oller destacó «un vuelo de exhibición llevado a cabo en 1912 en las eras de Santa Bárbara donde se celebraba habitualmente una feria. Lo hizo un aviador francés. Fue contratado por el Ayuntamiento de Soria para realizar un vuelo de exhibición con motivo de las fiestas de San Saturio, el 2 de octubre. Este fue el primer vuelo que se realizó en Soria y duraba unos minutos».

Como tercera anécdota de los inicios de la aviación en la provincia destacó la historia de un soriano, Velaz Tenebrano, a principios del siglo pasado «que proyectó un vuelo entre Soria y Buenos Aires. Consiguió que la Diputación y el Ayuntamiento le financiaran la compra del avión. Fue en 1936 y coincidió que la Guerra Civil comenzó entonces, pero el aviador tampoco se preocupó de devolver el dinero».

También apuntó que «ninguno los cuatro aviones italianos que salieron del aeródromo de Garray para bombardear Gernika dio en el blanco».

Oller concretó que «prácticamente hasta la Guerra Civil las actuaciones de tipo aeronáutico en la provincia de Soria son ocasionales y se reducen a media docena, en 1912, 1919, 1921, 1927, 1932 y 1936. Eso antes de que se inicie la Guerra Civil, que fue la etapa más activa», concluyó.