El desembalse del pantano y las lluvias inundan Garray y la ciudad

El desembalse de agua en la Cuerda del Pozo junto con las lluvias ocasionaron inundaciones en Garray y en la capital soriana. El pantano contuvo hasta ayer la crecida de los caudales de los ríos de la cabecera del Duero a causa de las precipitaciones. La Confederación aumentó el desembalse preventivo a los 100 metros cúbicos por segundo, 40 más de lo que lo había hecho a lo largo del pasado viernes, lo que colocó la salida de agua del embalse en situación de alarma. La situación en las cuencas de los ríos sorianos se complicó a lo largo de la jornada de ayer. En la zona de Pinares continuaron las precipitaciones que alcanzaron los 40 litros por metro cuadrado. Dos ríos sorianos estuvieron en situación de alerta y otros dos en alarma.

Las alertas se registraron en las crecidas del Duero s su paso por Molinos de Duero donde alcanzó ayer un caudal de 117 metros cúbicos por segundo y casi los tres metros de nivel, el triple de lo que suele tener. También a su llegada a Garray registró un caudal muy elevado de 119 metros cúbicos por segundo y un nivel de 3,14 metros. Los aforos de la Confederación midieron situación de alarma en el Duero a su paso por Navapalos, con un caudal de 174 metros cúbicos por segundo y un nivel de 4,51 metros de altura y el Revinuesa a su paso por Vinuesa, con un caudal de 44 metros cúbicos por segundo y un nivel de 1,1 metros que se duplicó en un día. A última hora el caudal descendió en todos los tramos a excepción de Garray.

Las inundaciones que se registraron a mitad de la semana en las localidades de la cuenca Alta del Duero en la zona de Pinares se trasladaron ayer aguas abajo del embalse. Las crecidas inundaron las riberas en la localidad de Garray que amaneció ayer encharcadado. El agua pasaba por todos los ojos del puente, algo que no es habitual en situaciones normales. Lo mismo ocurrió en la capital soriana, donde se tomaron precauciones en la zona del Sotoplaya y en los paseos, donde el agua anegó parte de las riberas.

La Confederación Hidrográfica del Duero anunció ayer que la situación de los ríos tardará en normalizarse, pudiendo incluso empeorarse en algunos tramos porque se mantiene la previsión de lluvias.

La noche pasada noche la situación empeoró en los municipios de Pinares que amanecieron más inundados que el viernes. Las lluvias remitieron por la tarde, después de una semana de precipitaciones, pero el nivel del agua de la riada incluso se había incrementado respecto al día anterior en las zonas embalsadas en los cascos urbanos y en las riberas.

Los desbordamientos también se hicieron visibles en El Burgo de Osma y La Rasa, donde el Ucero se salió del cauce y provocó verdaderos problemas en las riberas, aunque no llegó a los domicilios, como sí ocurrió en Pinares.

La lluvia también complicó la circulación en varios tramos de carreteras locales y comarcales. Las balsas de agua obligaron a cortar el tráfico en la SO-810, a la altura de El Royo; en 43 kilómetros en la SO-P-5212, entre Espejón y La Hinojosa, y la SO-P-5117, a la altura de Valdelinares. También se recomendó transitar con precaución en la CL-117, a la altura de Duruelo.

Como consecuencia de la persistencia de las precipitaciones y debido al actual estado en el que se encuentran los caudales de los ríos de la Comunidad, la Agencia de Protección Civil declaró la alerta por riesgo de inundaciones en Castilla y León que además de en Soria se prevé que afecten a otras provincias. La inestabilidad meteorológica mantiene en alerta amarilla a la provincia a lo largo de las próximas 48 horas. Ante esta situación, la Agencia de Protección Civil recomienda a todos los ciudadanos que extremen las precauciones y eviten realizar actividades al aire libre.