El rock, mejor entre pinos

Entre pinos albares y negrales, en un paraje idílico, se desarrolla el Rockcamp, un campamento juvenil donde los chicos se especializan en este estilo musical y se forma a la cantera del rock español. En el paraje Sotolengo, en pleno corazón de la comarca de Pinares de Soria, se localiza este campamento gestionado por dos de los concursantes castellanos y leoneses (tres de Valladolid y uno de Soria) que lograron alzarse con el premio más grande (2,3 millones de euros) otorgado por un concurso de televisión en España: ‘Boom’, de Antena 3.

Durante once días y en varios turnos, jóvenes llegados de toda España y algunos de ellos del extranjero -un diez por ciento procede de Alemania, Inglaterra, Francia y Estados Unidos-, aprenden a tocar y perfeccionar un instrumento; a cantar en un escenario y a conocer la historia de este estilo musical y a sus grandes precursores: Little Richard, Marvin Gay o Elvis Presley, e incluso a otros con más tirón entre las nuevas generaciones como las bandas Rise Against o My Chemical Romance.

Javier Miralles, uno de los promotores de esta iniciativa que lleva nueve años realizándose, destaca que todas las actividades giran en torno a la música. De este modo, los profesores imparten dos horas de instrumento ( batería, bajo, guitarra, teclado o voz) al día a cada alumno. Durante su estancia, todos deben subir al escenario dos veces para tener la experiencia de tocar o cantar en directo, algo que superan con facilidad, ya que “no tienen miedo escénico, todos tienen mucho de artistas”.

El resto de horas se completan con clases de historia del rock, sonido, composición, lenguaje musical y baile. Además, también hay tiempo para hacer actividades “típicas” de todo campamento como “ver las estrellas, darse un baño en la piscina y hacer nuevos amigos”.

A este campamento, que cumple este año su octava edición, acudió Amaia Romero, una joven que participó en el programa ‘El número 1’. Además, también contó con la participación de Amber Grimberger, de la banda Hinds, que actualmente participa en uno de los programas de televisión sobre música con mayor audiencia de Estados Unidos.

“Estamos convencidos de que algún rockero importante va a salir de aquí, porque tenemos cantera”, señala Javier Miralles, para apostillar que también un grupo de jóvenes que se formaron en Sotolengo han participado en un concurso nacional y llegaron a ser finalistas en otro europeo.

Este verano, salvo anulaciones de última hora, el campamento acogerá a 450 jóvenes, una cifra récord, que los ‘Rockcampers’ acusan “a la globalización de internet” y no a su fama por el paso por el programa.

En este aspecto, Héctor Miguel señala que si bien la popularidad les ayudó a aumentar las visitas y consultas de la página web del campamento, que incluso en alguna ocasión llegó a estar colapsada, en las inscripciones finales “no se notó tanto como el interés que despertaron”.

“Nosotros somos un producto raro, tenemos un cliente específico al que le gusta la música. El paso por el programa nos habrá ayudado a que el número de alumnos aumente un poco, cerca de un diez por ciento”, reseña.

Gracias al premio obtenido Javier y Héctor han conseguido dotar al campamento de 16 nuevas cabañas. El concursante Alfredo Mayo, socorrista en el campamento, ha decidido abandonar su actividad en el mismo, tras haber aprobado una oposición que le asegura un puesto de trabajo en la función pública.

Manejo de la fama

Los cuatro castellanos y leoneses serán los encargados de pronunciar los pregones de fiestas de Valladolid (San Lorenzo) y Ólvega (Fiestas del Cristo). Su buen hacer en este programa, donde demostraron su excelsa cultura, ha hecho que los ayuntamientos requieran de su participación. “Tenemos fama de la buena”, apostilla Héctor.

En este aspecto, el soriano, Rubén Calvo, que se ocupa de impartir la formación en riesgos laborales en el campamento, y que participó junto con los vallisoletanos en el programa, afirma que la gente, sobre todo, le da las gracias por hablar de la tierra y por evidenciar el alto nivel cultural que, por tradición, ha existido siempre en Castilla y León.

En este aspecto, Alfredo Mayo, cuenta como algunos le han advertido que han demostrado que “en España no todos son ‘ninis’ y hay jóvenes listos, aplicados y cultos”.

“Hay mucha gente que se ha identificado con nosotros al vernos por televisión. Hemos demostrado que el hecho de leer, culturizarte y ver películas no implica que no tengas habilidades sociales y que te gusten otras cosas”, insiste.

Los concursantes se han relajado tras su paso por el programa. Tras sus buenos resultados, afirman que no descartan volverse a presentar a otros programas. Héctor invita a Javier, en tono de broma, a apuntarse a ‘Pekín Express’, y entre risas ninguno de los dos lo descarta del todo.