ESTAFA PIRAMIDAL
Anticorrupción pide 27 años de cárcel para el presidente de Fórum Filatélico
El fiscal pide penas de prisión para 29 responsables de la entidad
La Fiscalía Anticorrupción solicita 27 años de cárcel para Francisco Briones, máximo responsable de Fórum Filatélico cuando la entidad fue intervenida el 9 de mayo de 2006, al destaparse que los intereses que abonaba a través de contratos de inversión filatélica procedían en realidad de las inversiones que aportaban otros clientes.El escrito de acusación presentado en la Audiencia Nacional atribuye a Briones los delitos de estafa, insolvencia punible, falseamiento de cuentas anuales y blanqueo de capitales.
BÚSQUEDA Y CAPTURA
Anticorrupción también acusa a otras 29 personas: los cinco miembros del consejo de administración de la entidad, su director general, su asesor jurídico, sus auditores externos y personas vinculadas a su red de proveedores o a operaciones de blanqueo realizadas por la sociedad, con la parte de los ingresos que no se destinaban a abonar los intereses pactados. En busca y captura sigue uno de los máximos responsables de la red de proveedores que controlaba los circuitos financieros a través de los que se desvió al extranjero el dinero.
El ministerio público sostiene que Fórum realizó durante años una captación masiva de fondos a lo largo del todo el territorio nacional mediante unos contratos de inversión filatélica que ofrecían rentabilidades superiores a las de las entidades bancarias. Aseguraba que esos intereses eran posibles gracias a la revalorización de los sellos que asignaba a los contratos. En realidad los pagaba con las aportaciones de nuevos clientes dentro de una estructura piramidal que obligaba a captar nuevos inversores permanentemente.
CASI 400.000 CONTRATOS
Cuando fue intervenido, Fórum Filatélico había logrado captar más de 3.200 millones de euros de 269.000 inversores a través de 393.000 contratos. La compañía no tenía patrimonio para hacer frente a la devolución de esas aportaciones, pues su mayor activo era la filatelia que valoraba libremente y cuyo valor iba incrementando trimestralmente. En los catálogos filatélicos, su valor era 11 veces menor del que declaraba y en el mercado real, "mucho menos, si no nulo".