La ofensiva por los fondos europeos se ‘recrudece’
El alcalde de Soria marca el inicio de una campaña para aumentar su cuantía
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, anunció ayer en Vigo, tras mantener una reunión con Abel Caballero, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de la ciudad gallega, su compromiso para desplegar una ‘ofensiva’ política con el objetivo de conseguir aumentar las cuantías y modificar los criterios de reparto de fondos europeos, con la finalidad de que Ayuntamientos y entidades locales puedan gestionarlos de modo «directo», evitando malas planificaciones, «cribas y ojos de aguja» que penalicen a la ciudadanía.
En este sentido, desveló que «ahora es el momento» de dar la batalla para poder optar con garantías a los nuevos fondos económicos que estarán en juego a partir del año 2020. Esta batería de ayudas tendrá su presentación en sede europea durante los próximos meses de marzo y abril, quedando pendiente hasta el último trimestre de 2017 tanto los criterios de reparto como las cuantías en juego, «pero es ahora cuando estamos en el momento clave de poder influir en la negociación de estos fondos para que se reconozca el papel de los gobiernos locales», valoró Martínez.
Soria, desde el mes de junio pasado, es parte activa de un ‘lobby’ que fue impulsado en Bruselas para intentar forzar un cambio global en el reparto de los fondos de cohesión europeos a partir de 2020. Todo de cara a poder posicionarse del mejor modo y ser «punta de lanza» cuando llegue el momento «de ser tenida en cuenta a la hora de planificar el reparto para todos los territorios dentro de la UE».
Por entonces Martínez ya señaló el camino, visibilizar la unión de territorios con similar problemática común para hacer políticas transversales y generales con las que poder tener un acceso «más cómodo» a esos fondos de desarrollo.
La secuencia escenificada ayer en Vigo plantea la conformación de un grupo de presión creciente por la suma de adhesiones para conseguir una muda de la actual situación. Con el apoyo inicial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se ha consagrado la idea de implementación de los fondos y «la necesidad de corregirlos» con un marco competencial «que sea claro».
La argumentación del cambio descansa en dos preceptos inequívocos. El primero habla de que la renta per cápita no puede ser el único indicador a considerar de cara a los repartos, mientras que el segundo lo hace de que hay que evitar «el ojo de aguja» que usa la Administración regional para cribar con dudosos criterios los fondos recibidos desde Europa .
Este reparto que se hace desde la Junta de Castilla yLeón es el otro criterio a ‘tumbar’ «porque fundamentalmente ha servido para cubrir hasta gasto corriente o inversiones corrientes de la propia Comunidad Autónoma, pervirtiendo con ello el sentido de los propios fondos. Estamos trabajando para poder conseguir que los Ayuntamientos sean, sobre inversiones finalistas, los que puedan gestionar directamente y con el control de la Unión Europea esos fondos que hoy por hoy han llegado para corregir desequilibrios y desigualdades, que era parte del objetivo de los mismos, pero no en el porcentaje en que a nosotros nos hubiera correspondido».
Martínez apuntó que el futuro pasa por abanderar «proyectos sostenibles en el tiempo y que no lleven gastos de gestión». Según el criterio ayer expuesto, la nueva planificación «va a ser todavía más restrictiva y la necesidad de que se pueda acudir con proyectos sostenibles financieramente, y su gestión posterior, para no desperdiciar el dinero que se ha ido por mala planificación», señaló en alusión directa a la Junta de Castilla y León.
«Desde la FEMP vamos a intentar hacer un esfuerzo para que se entienda el handicap de los municipios pequeños y medianos y poner en marcha una línea de asistencia «para que los entornos rurales puedan tener acceso a estos fondos», concluyó.