La patronal valenciana presenta preconcurso de acreedores

La patronal autonómica Cierval (la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana) presentará el próximo lunes el preconcurso de acreedores tras reconocer un millón y medio de euros de pérdidas. Lo hará un día antes de que se acabe el plazo para abonar los seiscientos mil euros que debe a la Generalitat Valenciana y ganará así cuatro meses para elaborar un nuevo plan de viabilidad que trate de lograr su supervivencia.

Su presidente, José Vicente González, que lo es también de Feria Valencia y es vicepresidente de la CEOE, confirmó este viernes tras la celebración de un comité ejecutivo extraordinario la decisión e insistió en que las pérdidas son consecuencia de la gestión de las patronales alicantina (COEPA), a la que atribuyó 600.000 euros de deuda, y castellonense (CEC), a la que cargó 900.000. Cierval sería responsable de manera subsidiaria pero la realidad es que está al borde de la suspensión de pagos. Fue la CEC la que recibió más de un millón de euros de ayudas del Gobierno valenciano por unos cursos de formación mal ejecutados y por los que tiene, por orden judicial, que devolver 600.000 euros antes del 20 de diciembre, el próximo martes.

Cierval se ha visto abocada a esta decisión por la exigencia de Confederación Empresarial Valenciana, la organización que representa a la provincia de Valencia. La CEV decidió este pasado jueves forzar la presentación del preconcurso para "salvaguardar la responsabilidad" civil o penal de sus miembros en los órganos de la autonómica y también “la integridad, prestigio y reputación de la propia CEV”. Una de los primeros escenarios que se manejó ante esta situación fue que la saneada CEV absorbiera a la patronal autonómica pero los riesgos por la posible aparición de nuevas deudas hizo desechar esa opción.

REFUNDACIÓN FRUSTRADA

La solicitud del preconcurso llega tras frustrarse también el acuerdo a cuatro bandas que parecía haberse logrado hace un mes para reformar los estatutos de Cierval pero que suponía la pérdida de poder de las organizaciones provinciales por la entrada de federaciones sectoriales y de empresas.