El matrimonio detenido reconoce que en uno de los pisos alquilados se ejercía la prostitución

El matrimonio rumano detenido el pasado martes, en el marco de la Operación ‘Pajaritos’, llevada a cabo por la Unidad Orgánica Policía Judicial (UOPJ) de Madrid y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y en la que se investiga una supuesta red de trata de blancas, reconoció ante la juez que una mujer ejercía la prostitución en una vivienda que tenían alquilada.

El matrimonio formado por E.I. y T.I. prestó declaración durante varias horas el martes ante la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Soria, Isabel María Díez-Pardo, tras ser detenidos como presuntos autores de un delito de trata de mujeres con fines de explotación.

Tras la declaración del matrimonio, la juez ordenó el ingreso en prisión de E.I. y T.I. como presuntos autores del mencionado delito y de otros tres, corrupción de menores, falsificación de documento público y tráfico de drogas.

La Operación ‘Pajaritos’ arrancó en Navalcarnero, en Madrid, según ha podido saber este periódico. En el marco de la misma, una menor de edad que ejercía en un prostíbulo que fue registrado declaró que durante una semana estuvo en Soria, alojada en un piso.

Las declaraciones de esta chica propició que la UOPJ y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil registrasen el pasado martes dos domicilios en la capital soriana. En concreto, el registro se realizó en un inmueble de la calle Almazán, en el que vive el matrimonio rumano que está en prisión desde el miércoles y otro en la calle Mariano Vicén, número 37, en el que había una mujer, que supuestamente fue liberada, y que ejercía la prostitución.

Según ha podido saber este periódico de fuentes del caso, los dos pisos registrados en la Operación ‘Pajaritos’ están alquilados a nombre del matrimonio, E.I. y T.I. En uno de ellos, en la calle Almazán, residen, mientras que en el otro, en la calle Mariano Vicén, se encontraba una mujer supuestamente ejerce la prostitución.

El matrimonio declaró ante la juez que alquilaron a nombre de ellos el piso de la calle Mariano Vicén con el fin de hacer un favor a la mujer que supuestamente ejercía la prostitución y que no podía formalizar el contrato.

E.I. y T.I. reconocieron en sus declaraciones que eran conocedores de que la mujer que ocupaba el inmueble de la calle Mariano Vicén número 37 ejercía la prostitución y de hecho, según ha podido saber este periódico, pagaba al matrimonio el coste del alquiler de la vivienda.

Asimismo, E.I. y T.I. explicaron ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Soria que alojaron a la joven que trabajaba en el prostíbulo de Navalcarnero simplemente por hacerle un favor porque no tenía otro sitio donde alojarse durante la estancia en Soria. El matrimonio ingresó en prisión el miércoles después de prestar declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Soria.

Según informó la Subdelegación del Gobierno en Soria, en el marco de esta operación fue liberada una mujer.