TRUFA
32 establecimientos para dar el ‘empujón’ a la trufa
La Ruta Dorada presenta su cuarta edición como impulso a un sector que busca llegar a 12 millones de turistas potenciales
La Ruta Dorada de la Trufa presentó ayer su cuarta edición. El evento se extenderá hasta el 19 de febrero y cuenta con 32 establecimientos participantes bajo la premisa de dar un ‘empujón’ más a uno de los productos más prometedores para el futuro de la gastronomía y el micoturismo en la provincia.
El presidente de la Fundación Soriactiva, Anselmo García, apuntó como organizador que «pretendemos que esos 12 millones de potenciales visitantes que tenemos en un radio de 250 kilómetros vengan a Soria, y especialmente en invierno. La trufa es un tesoro, ese ‘diamante negro’, y podemos potenciarlo como recurso turístico».
Durante la cita, celebrada en el Salón Gerardo Diego del Casino, la palabra más repetida fue «unión». El esfuerzo colectivo de productores, distribuidores, hosteleros e instituciones fue destacado como clave durante toda la velada. «Queremos ponernos de acuerdo en el mensaje que queremos transmitir y cuándo transmitirlo».
Tras recordar el compromiso de Caja Rural con la provincia, reafirmó la apuesta por «fomentar su cultivo, su consumo» y «vender lo ecológico», porque «la trufa es un sector productivo más.
García avanzó que, de cara al futuro, las líneas maestras pasan por «promocionar en medios provinciales y nacionales» el consumo de trufa, poniendo énfasis fuera de las fronteras sorianas donde es menos conocida. Para ello ya se cuenta con una página web cargada de información -desde recetas a lonja o curiosidades- que el año pasado superó las 4.000 visitas. También se dispone de la app de la Ruta Dorada de la Trufa, que superó las 1.000 descargas desde 10 países.
«Hay que traer gente de fuera», prosiguió el presidente de Soriactiva. «Haría falta unión con otras Comunidades a través de la Unión Europea» y por el momento ya se están ofertando paquetes turísticos con alojamiento, comida y sesión de ‘caza’ de la trufa con perro para ir integrando elementos.
Por su parte la vicepresidenta de la Diputación, Esther Pérez, reiteró la felicitación «por el trabajo que se está haciendo y el trabajo coordinado. Ahora sí es verdad que vamos de la mano» en la labor de «potenciar desde la tierra hasta la mesa». A su juicio se trata de un «‘empujón’ que no podemos perder» porque «tenemos el producto y hay que saber venderlo».
Para cerrar el acto el presidente de Caja Rural de Soria, Carlos Martínez Izquierdo, resaltó el hecho de ver a productores, hosteleros y responsables políticos «cargados de entusiasmo. Os lo estáis creyendo, estáis empujando, estáis trabajando» para potenciar la trufa.
Tras recordar la existencia de productos como la mantequilla o el torrezno deseó «que estos hitos hagan de Soria un referente» porque «la tenemos que empujar entre todos». Para finalizar, se sirvió un ágape con las tapas participantes en esta cuarta edición de la Ruta Dorada de la Trufa para mostrar la creatividad culinaria.
Caja Rural de Soria, la Fundación Soriactiva y la Ruta Dorada de la Trufa entregaron ayer el segundo premio a la promoción de este singular hongo hipogeo. Esta vez el destinatario fue el cocinero visontino Óscar García, recientemente distinguido con una Estrella Michelin en su restaurante Baluarte.
García quiso «de corazón, compartirlo con todo el mundo de la hostelería» soriana que pone su granito de arena para ir afianzando la demanda de trufa y a Soria como destino gastronómico. «Siento que este tema se está haciendo muy bien».
El cocinero se definió como «un pequeño grano de arena» en la puesta en marcha de la difusión ‘trufera’. También hizo un llamamiento «a seguir trabajando todos unidos y a hacer cada uno en su ‘casa’ lo que pueda por Soria», en referencia a los numerosos hosteleros congregados en la cita.
Asimismo aprovechó para presentar dos elaboraciones con trufa en un pequeño ‘showcooking’ en el Salón Gerardo Diego del Casino. La primera fue precisamente un homenaje al primer premiado, Millán Maroto, presente en la sala. Una peculiar versión de su sopa de hongos y trufas, esta vez con espárragos trigueros y alcachofa de temporada dio continuidad a uno de los platos más icónicos de la ‘tuber melanosporum’.
En segundo lugar ofreció una ensalada para ‘aligerar’ un menú abundante de nuevo con ingredientes de temporada, destacando el nabo metido en jugo de trufa o un sorprendente aire de frutos secos.