Patrimonio
Entre la condena eterna y el gozo
La profesora Marta Poza, de orgullosa raíz soriana, publica un formidable libro en papel, que profundiza en el románico, tras casi 10 años de trabajo para ‘obrar’ un milagro editorial
La profesora Marta Poza Yagüe y la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico han publicado un libro que recoge por primera vez las más importantes portadas románicas que se conservan en las nueve provincias de la región y con especial atención, por su peso, a Soria. La obra, de la que se han editado 1.000 ejemplares, recoge en 264 páginas un exhaustivo estudio de las portadas románicas más emblemáticas que se conservan en Castilla y León.
Detrás de este formidable esfuerzo se encuentra Poza Yagüe, de orgullosa raíz soriana, para quien este libro viene a culminar una investigación «que inicié hace varios años con la redacción de mi tesis doctoral, tesis que dediqué ya al estudio de La portada historiada en Castilla y León».
‘Del Románico Pleno al Tardorrománico y Estilo 1200’ se leyó en la UAM en septiembre del 2004. «Fueron 9 años recorriendo la comunidad castellanoleonesa pueblo a pueblo y visitando personalmente iglesia a iglesia, que cristalizaron en una tesis que rondó las 2000 páginas, sin contar las ilustraciones. Pero aquel trabajo, además de denso y amplio, estaba al alcance solo de unos pocos investigadores»
En los agradecimientos figura de modo expreso e inevitable la Fundación Santa María la Real «que haya confiado en mi para publicar un libro, con la calidad que lo ha hecho, en una época en la que lo electrónico convierte las ediciones en papel casi en suicidios editoriales. Pero un libro, como digo, en el que las portadas románicas son las protagonistas, en un volumen en el que, sin renunciar en absoluto al rigor investigador, he tratado de explicar las formas, los programas iconográficos y sus significados, de una forma accesible no solo a los profesionales».
Todo lo contrario, el trabajo abre las puertas a cualquiera que quiera aproximarse a un templo románico «y busque comprender qué era lo que se trataba de transmitir en los siglos XI y XII, y qué eran realmente lo que entendían cuando veían estas imágenes los hombres de aquel tiempo».
Lejos de la banalidad y del impacto inmediato, Poza admite que con este planteamiento ha tratado de huir de interpretaciones «más comerciales por sugerentes», pero más alejadas también de la realidad, «que ve en estas imágenes, y en el románico en general, la representación de un mundo oscuro sometido al peso de una iglesia opresiva que únicamente buscaba asustar al fiel con la amenaza de la condena eterna de su alma».
Un eficaz soporte publicitario para los ‘descreídos’
Anticipo de la actual publicidad, pero con intenciones de control social. Las portadas románicas, en el exterior de los templos, «eran elementos públicos, a la vista y accesibles a todos sin necesidad de que entrasen en el interior de los templos para recibir ningún mensaje, y por lo tanto el soporte publicitario idóneo para fijar, por medio de imágenes, los conceptos e ideas que se considerara necesario inculcar», sostiene Poza.Por ello no se hacía ascos a nada y en este espacio cabían temas doctrinales, admonitorios, moralizadores, penitenciales, propios del espacio religioso en el que se disponían, «pero también de alcance social y hasta político, como evidencian algunos ejemplos señeros, caso de la Portada del Cordero de San Isidoro de León o, la más cercana a nosotros, de Santo Domingo de Soria», defiende la profesora.
Poza, con total independencia de lo sentimental, advierte que Soria, junto con Palencia y Burgos, proporciona los ejemplos de mayor calidad plástica y aquellos más ricos desde el punto de vista del significado y, por lo tanto, los de mayor presencia entre las páginas del libro. «Santo Domingo de Soria, pocos ejemplos son tan ricos en cuanto a la multiplicidad de imágenes y de escenas, para componer un auténtico retablo en piedra en el que se representa la historia completa de la salvación. O la cercana de San Nicolás, hoy en San Juan de Rabanera, o Berlanga de Duero son solo tres ejemplos contenidos en el estudio de portadas monumentales , en su día muy eficaces en cuanto a la transmisión de sus ideas.