Heraldo-Diario de Soria

BARRIO A BARRIO

Los vecinos del Calaverón siguen pendientes de tener local propio

La necesidad de «aceras decentes y pavimentación» marca la principal solicitud de la Asociación que no obstante destaca la buena sintonía diaria con el Ayuntamiento

Un vehículo se sube a la deteriorada acera entre San Pedro de Osma y Morales Contreras para poder incorporarse.-VALENTÍN GUISANDE

Un vehículo se sube a la deteriorada acera entre San Pedro de Osma y Morales Contreras para poder incorporarse.-VALENTÍN GUISANDE

Publicado por
Antonio Carrillo
Soria

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El barrio del Calaverón, flanqueado por la iglesia del Espino y el convento de Santa Clara, es uno de los espacios más tradicionales de la ciudad. No obstante desde su Asociación de Vecinos también aparece como uno de los más dinámicos, en el que los mayores problemas se centran en las aceras y el pavimento si bien en muchas ocasiones la circulación se torna complicada por su propia trama urbana. Por el momento, la sintonía con la administración es buena.

«Lo cierto es que nosotros con el Ayuntamiento no tenemos ninguna queja. Llamamos para decir que hay un banco roto y al día siguiente lo están cambiando o arreglando», ejemplifica la presidenta de la Asociación de Vecinos, Teresa Gonzalo. Más complicado está el disponer de un espacio propio, porque «nos pasamos la vida pidiendo un local para la Asociación, pero de momento no hay suerte».

Por el momento aprovechan el local de la cuadrilla de Santiago «desde octubre hasta mediados de febrero», ubicando allí numerosos actos. «Los jurados de algún año nos han pedido que les enseñemos el local porque tenemos las llaves», explica Gonzalo sobre el uso continuo que se le da a este espacio para suplir las carencias.

También deja margen de mejora la necesidad de «contar con aceras decentes y con un buen pavimento que a veces... no queda ni pavimento», como es el caso del ceda el paso entre Bodas Reales y la Calle Alberca, donde el asfalto levantado deja ver los adoquines inferiores; o en la confluencia de Morales Contreras con San Pedro de Osma, donde los vehículos se suben habitualmente a la acera para poder girar. No obstante «las calles son tan estrechitas que poco más se puede hacer», indica Gonzalo.

El parque de Santa Clara, renovado corazón del barrio, sufre algunos problemas menores. «También les hemos pedido que nos arreglen los columpios, a ver si hay suerte», explica. La segunda complicación es común a otras muchas zonas de Soria y no es otra que las heces caninas que aparecen frecuentemente en las aceras de este y otros barrios.

«En Santa Clara hasta en el arenero de los niños he visto cacas de perros», lamenta la presidenta del colectivo vecinal. Como propietaria canina recuerda «que la culpa no es del perro, es del dueño» y considera que «no hay manera con la gente» que deja el producto interior bruto de sus animales en zonas de uso público. «Es una cuestión de educación. Yo tengo perros y cuando salgo con ellos veo de todo. Casi prefiero que no me hablen del tema», bromea ante las numerosas quejas de los ciudadanos.

En la actualidad la cifra de asociados ha caído con la crisis y aunque aún se está cerca del medio millar «de familias», se han perdido más de 200. «Se han ido dando de baja y eso que la cuota anual es muy bajita, pero también nos ha afectado». Eso sí, la vitalidad diaria, especialmente con cursos que se imparten en la cuadrilla, hace que el Calaverón siga siendo activo y con conciencia de barrio. La expansión hacia Los Pajaritos le ha añadido savia nueva.

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