DESPOBLACIÓN
La población marca un mínimo histórico con 88.830 habitantes
Soria vuelve a reducir su censo con 1.210 personas menos en un sólo año
La despoblación ha pasado de ser un problema a ser el problema. El censo provisional a 1 de enero de 2017 registra un mínimo histórico en la provincia desde 1900 y deja el balance total en 88.830 personas. Son ya siete años consecutivos de fuertes caídas demográficas, en su mayoría de más de un millar de habitantes por ejercicio.
Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística son contundentes. Soria perdió 1.210 habitantes respecto al censo definitivo de 2016, el equivalente a borrar del mapa Duruelo de la Sierra. Cada semana hay 23 habitantes menos de media.
Cabe recordar que el INE publica resultados dos veces al año, siendo el de abril provisional y el del enero del año siguiente el definitivo. El provisional de 2016 registró 89.994 vecinos, lo que suponía bajar de los 90.000 habitantes por primera vez. No obstante el definitivo, ya revisado, elevó la cifra a 90.040. La barrera psicológica se recuperó con los datos finales.
Sin embargo este año parece muy improbable que una revisión posterior logre levantar el dato. Incluso con la mejor cifra de 2016 se ha perdido un 1,34% de la población en sólo 12 meses. La media de Castilla y León fue del 0.94% y la de España del 0,04%. La desigualdad sigue creciendo.
La evolución desde que comenzó la rpesente década ha sido innegablemente dura. En 2010 Soria sumaba 95.258 habitantes y el sueño pasaba por romper la barrera de los 100.000, perdida en los años 80. Un año después un moderado descenso ya dejó 35 sorianos menos. A partir de ahí, en picado.
En 2012 quedaban 94.522 sorianos; en 2013 eran 93.291; en 2014 cayeron a 92.221; un año después eran 91.006; en 2016 terminaron siendo 90.040; en la actualidad no se llega a los 89.000. Esto supone que desde 2010 la provincia ha perdido 6.428 vecinos, un 6,75% de la población censada. Y la tendencia no parece que esté frenándose.
Las cifras son especialmente significativas si se tiene en cuenta que la provincia estuvo por encima de los 150.000 habitantes en la primera mitad del siglo XX, una época que arrancó en España con poco más de 18 millones de habitantes. Entonces Soria agrupaba a casi un 1% de la población de españa. Hoy no supone ni el 0,2% y su peso específico en materia de censo ha caído a una quinta parte.
La capital tampoco ha sido ajena a estos descensos. Por ejemplo, en 2015 contaba con 39.516 vecinos mientras que el año pasado había descendido hasta los 39.168. El INE no ha facilitado en esta estadística provisional el desglose por municipios, pero el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, avanzó el dato que se le había remitido. Este año quedan 38.967 capitalinos, 201 menos que el año pasado y 549 menos que hace dos años. Hay un 0,51% menos de vecinos que en el ejercicio previo.
No obstante, ateniéndose a la media de edad, la capital no es ni de lejos el territorio más preocupante según los datos oficiales publicados ayer. El INE desglosa cuántos años tienen como media los sorianos depndiendo del tamaño del municipio en el que residen. Y la Soria rural tiene pocas posibilidades de repoblarse, al menos con nacimientos autóctonos.
Los municipios de menos de 101 habitantes en Soria cuentan con una media de edad de 59,4 años, esto es, a punto de que lo más habitual sea ser sexagenario. Los Ayuntamientos que agrupan a entre 101 y 500 vecinos tienen como media de edad en su censo 57,1 años, de nuevo una edad que se aleja de lo habitual para la fertilidad.
La cifra mejora cuando se analizan los municipios de entre 501 y 1.000 habitantes, puesto que aquí la media baja a 49,2 años por habitante. No obstante en el caso de localidades entre 1.001 y 2.000 habitantes vuelve a subir por encima del medio siglo hasta fijarse en 51,3 años de media. Para los Ayuntamientos que suman entre 2.001 y 5.000 vecinos se logra una media de 45,1 años por habitante. En este sentido cabe rtecordar que dentro de este grupo se encuentra Golmayo, considerado como uno de los municipios más jóvenes de la provincia y que a buen seguro aporta savia nueva para reducir la cifra.
La siguiente categoría va de 5.001 a 10.000 habitantes y sólo engloba a Almazán y El Burgo de Osma. En este caso los vecinos tienen de media 45,5 años. En la capital, único Consistorio que rebasa esta cifra, la media de edad es de 44 años, la menor de toda la provincia. Eso sí, la diferencia entre un vecino medio en un pueblo de menos de 100 habitantes y uno de la ciudad es de 15 años. El envejecimiento rural queda demostrado.
En números redondos, al año nacen en Soria unos 600 niños y fallecen cerca de 1.200 personas. Sólo con estas cifras comunes a los últimos años al movimiento vegetativo se le pueden atribuir cerca de 600 sorianos menos por ejercicio, la mitad de los que se han perdido durante el último año.
Otra buena parte del descenso poblacional proviene de la reducción del número de ciudadanos extranjeros. Excluyendo a los que se hubiesen nacionalizado como españoles, en 2016 la cifra total ascendía a 7.168 personas. Este año son 6.695. Eso se traduce en que hay 473 menos, con una caída del 6,6%
El dato refleja que de cada 1.000 personas censadas en Soria 75 son de nacionalidad extranjera, si bien se calcula que optros 20 nacieron fuera de España y adquirieron la nacionalidad posteriormente. Este 7,5% contrasta con datos de año anteriores, cuando se acercaba al 10%. Si se suma el desequilibrio vegetativo y la marcha de inmigrantes, se explica más de un millar de las 1.210 personas perdidas en el último año, siempre tomando como referencia los últimos datos oficiales.
Por nacionalidades, los países que más sostienen la población soriana son Rumanía, con 1.497 personas; Bulgaria, con 1.235 censados; y Marruecos, que aporta 1.170 habitantes. Sólo con estos tres países ya se cubre más de la mitad del número de inmigrantes en la provincia.
En los últimos años se ha observado un descenso entre los naturales de América Latina. Así, hay 377 ecuatorianos, 231 dominicanos, 197 bolivianos, 115 colombianos y 113 brasileños mientras que de países como Perú se cuentan menos de un centenar de personas.
Excluendo a los países de Europa de este, destaca dentro del continente el número de portugueses con 220 naturales de la Lusitania. Polonia (94), Italia (51) o Francia (50) también presentan cifras reseñables. A ello se suman 203 ciudadanos chinos y en África, más allá del Magreb, destacan los 92 ciudadanos nacidos en Gambia y los 66 de Mali.
Si se excluyesen los habitantes de la provincia sin nacionalidad española, se quedaría en poco más de 82.000 personas, lo que da una idea de la importancia social que tienen en Soria. Aún así los datos no engañan. Soria ha vuelto a perder población por encima de la media regional y nacional agravando una sangría endémica.