SOCIEDAD
Un mercado ecológico y de ideas
La plaza de San Clemente alberga una nueva cita con los productos naturales y el debate
La Asociación Juvenil la Aurora celebró su XXII Mercado Ecológico y Encuentro de Concienciación Social en la plaza de San Clemente. La cita sirvió para acercar a los sorianos productos ecológicos de mano de los productores, pero también otras formas de pensar la economía como la Tienda Gratis, Soria Adopción o la Red de Apoyo Mutuo. La charla Psicología, alimentación y adoctrinamiento (aunque cupieron más temas) o el taller de siembra mediante bombas de semillas completaron la jornada.
Panes, bulbos, azafrán, frutas y verduras, libros, calzado u objetos cedidos con la idea de fomentar la economía colaborativa se combinaron con algo tan difícil de meter en una bolsa como las ideas y las formas de afrontar la vida. Junto a unos vegetales con una pinta sensacional, una simpática burgalesa explicaba el por qué cobró sentido para ella practicar la agricultura y el consumo ecológico.
«Cada vez nos estamos empezando a preocupar más de lo que comemos, eso está claro. El hecho es que los niños cada vez nacen con más alergias y eso es lo que más preocupa a la gente, más que lo que nos pueda pasar ya a los mayores». En sus palabras «algo pasa y está comprobadísimo que es la alimentación».
Para ella, «estamos viendo que la agricultura convencional nos está envenenando. Están haciendo realizar cursos como manipulador (de productos fitosanitarios). A mi eso me hace muchísima gracia. Te hacen cursos para que te protejas de lo que echas, y resulta que eso te lo estás comiendo después. ¿Qué sentido tiene eso?»., se cuestionó.
La sensación es que «la gente se está empezando a dar cuenta». Sin embargo existe un problema, y eso es algo que compartían otros comerciantes, y no es otro que el precio. «Es muy caro, y no tendría por qué ser así. Es verdad que trabajamos más, pero al final tenemos menos gastos. Las semillas nos lo complican mucho porque cuestan tres veces más que la convencional, la planta no digamos... Y hay poco productor ecológico de verdad. Si de verdad empezamos a ver más productores ecológicos y se controla mejor todo esto el precio tiene que bajar por narices».
Desde La Rioja también habían llegado con «Azafrán ecológico, higos y uva. Y bulbos para sembrar también». La regente del puesto explicaba que el salto a lo ecológico «fue por mi hija. No tenía entonces trabajo y dijo ‘venga, vamos a poner azafrán’». Y allí apareció una salida laboral en un sector que, como confirmaba otro comerciante, «está creciendo mucho, pero aún es caro».
Mientras tanto, en el animado debate el micrófono pasaba de mano en mano evidenciando opiniones que iban desde la reducción del consumo de proteínas animales hasta la ética tras la carne o la convivencia con mascotas.