El turismo se encomienda ya a la micología tras un verano irregular

 Satisfechos, pero a medias. La excepcional campaña alcanzada el ejercicio pasado por el sector turístico en Soria no ha podido ser reeditada este año en el que «a pesar de que las cifras han sido buenas» se observa una ligera caída en ocupaciones, pernoctaciones y gasto «en parte por razones de la falta de estabilidad meteorológica» que ha acortado la temporada, explican a DIARIO DE SORIA EL MUNDO distintos operadores turísticos provinciales.

Con todo el sector está a la espera de los datos oficiales, a difundir en próximas fechas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de cara a confirmar la apreciación de una división que con el cierre de agosto aguarda un notable desplome durante este septiembre ahora iniciado y mientras mira al cielo, rogando para que menudeen las lluvias que sirvan para garantizar una buena campaña micológica con la que salvar el largo otoño.

En este sentido, Yolanda Santos, de la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo, Asohtur, afirma que agosto ha servido para conseguir un repunte de los datos de julio «porque ha habido buenas cifras de ocupación, aunque sin la existencia de picos al alza tan marcados como los que hubo el año pasado», apunta. La tendencia registrada indica que el proceso «ha sido más gradual» y que no ha contemplado «grandes altos», algo que, sin embargo, no ha impedido que la estimación que se maneja, a falta de la contabilidad oficial, «pueda rondar seguramente el 90% de media».

ratios

Este ratio, avanzado con la lógica prudencia, se ha vuelto a ver beneficiado «por los lugares imprescindibles de la provincia» que concentran visitantes «por ser las más conocidas y las que año a año suman el interés de los turistas» por su peso patrimonial, natural o medioambiental.

En este caso están un enclave como Medinaceli, eterno polo de atracción provincial. Su alcalde, Felipe Utrilla, confirma que la temporada estival ha sido magnífica para el municipio. «Ha habido mucho movimiento y el número de visitas ha ido muy bien», desvela Utrilla, que también dice desconocer «dónde está el límite», toda vez que «hay alguna gente que se ha quejado de que la hostelería estaba saturada en momentos puntuales». Todo con un matiz, el que marcan en distintos establecimientos cajas similares al año pasado «porque parece que sigue habiendo contención en el gasto».

La concentración de público en otros lugares referenciales «como Calatañazor, Pinares, el Cañón del Río Lobos, La Fuentona o, entre otros, la Laguna Negra» es un indicador que precisa de una acción adicional según Santos. «Sería importante el que nos pudiésemos marcar un reto, el de intentar colocar en el mapa de los turistas más puntos para visitar, porque así se conseguirían más días de visita, más reservas y más gasto».

Este paso que, a su juicio, exige «trabajo y esfuerzo» junto a una estrategia «común y sostenida en el tiempo», es capital para que se puedan producir avances efectivos que contribuyan a cimentar las cifras de uno de los sectores que ya sujetan la economía provincial, sin ocurrencias ni palos de ciego.

Cabe recordar que Soria llegó a registrar el año pasado, según el último informe de Caja España, el mayor incremento en el número de pernoctaciones de la región (14,2%, frente al 5,4% en Castilla y León), con crecimientos superiores al promedio regional tanto en pernoctaciones de residentes en España (14,3%) como de extranjeros (13,3%), aunque la provincia apenas representa el 5,0% del total de pernoctaciones en la región.

Asimismo, atendiendo a los sectores concretos, Alfredo García, presidente de la sectorial del cámping en Soria, valora que «ha sido un verano irregular, porque la inestabilidad meteorológica y el mal tiempo de finales de junio y principio de julio han retrasado la temporada», afectando al número total de visitantes.

García confirma que ha habido menos alojamientos «tanto los fines de semana como el resto de días» que han presentado menos afluencia que en 2016. La razón radica en que «el año pasado fue excepcional y este año sin embargo ha sido más normal. Ha habido menos gente que el año pasado sí, pero tampoco se puede decir que haya sido una mala temporada».

Ocupación media. El techo en el ratio de de la ocupación media se dio en agosto según Asohtur y Tursoria.«La afluencia ha bajado en julio y también en agosto»

Alfredo García, el vocal de la sección de campings de Asohtur, Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo, a su vez es el responsable del camping de Urbión, confirmó que tanto en julio como en agosto se ha producido un descenso en el aforo de este tipo de establecimientos en la provincia, cifrando las caídas en un 3% de merma en julio que se incrementó hasta un 5% este agosto.

Ambos datos confirman que no se ha podido alcanzar la excelencia lograda en el ejercicio pasado y que el nivel de ocupación del mundo del cámping en Soria, después de establecer un paralelismo con el mundo de los hoteles y casas rurales, se ha elevado hasta el 60% durante el mes de julio., un porcentaje que se consiguió mejorar en agosto, dado que la cifra final fluctuará entre el 70 y el 75%.

«Hemos tenido una horquilla entre el 20% y el casi lleno»

Los establecimientos rurales se han tenido que sobreponer a un julio «muy flojo» en el que los clientes escasearon de modo más que evidente. Dionisio Fuentes, presidente de Tursoria, detalló que durante el primer mes fuerte del verano en Soria apenas se cubrieron «entre el 20 y el 30% del total de las plazas». Este ratio, sin embargo, se ha disparado este último agosto «porque la cifra estará entre el 90 y el 100%».

Esta casi plena ocupación «que nos ha hecho estar mayoritariamente a tope» ha puesto suelo a unos próximos meses en los que se espera poder aprovechar los fines de semana «si hace buen tiempo» y la temporada micológica «si llueve lo que hace falta durante el resto del tiempo».

En cualquier caso ya hay casas con reservas para octubre, noviembre, Navidades e incluso Semana Santa de 2018.