FOES recopila más de 2.600 firmas contra el alza del IBI
La cifra provisional de rúbricas en la patronal subirá con los pliegos en negocio
El rechazo de los empresarios a la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) llega este año con el añadido de una campaña de recogida de firmas que, más allá de las actividades, quiere involucrar a los ciudadanos en general. El resultado de esta iniciativa no puede contabilizarse todavía, en la medida en que sigue abierto el periodo de alegaciones y a la patronal le queda tiempo para recabar apoyos. No obstante, sí es posible pulsar la tendencia de la mano de los respaldos llegados directamente a la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES). El último recuento de ayer señalaba que constaban más de 2.600 rúbricas, en concreto, 2.655, indicaron desde FOES.
La cifra tiene en cuenta las firmas expresadas a través de la mesa dispuesta al efecto, internet o presencialmente en la sede de la calle Vicente Tutor. La organización dispuso además formularios en comercios y empresas, documentos que no han sido recopilados, ya que queda margen para ello. Con estos refuerzos añadidos se elevará el recuento.
El Consistorio incrementó el tipo del IBI del 0,52% al 0,55% para el próximo ejercicio. Se trata de la última elevación después de que en 2009 entró en vigor una nueva ponencia de valores catastrales, acordada en el mandato corporativo 2003-2009. En un primer momento el Consistorio rebajó el tipo para atenuar en lo posible el incremento. Cuando los valores quedaron congelados en la práctica, debido a la aplicación de coeficientes reductores, pasó a elevar la referencia impositiva con el objetivo de compensar los ingresos y mantener servicios e inversiones.
Esta finalidad se mantiene con el alza para 2018, en un escenario de duda sobre el futuro del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, cuyo mecanismo anuló el Tribunal Constitucional. El Ayuntamiento no cobra el llamado tributo de plusvalías desde la resolución judicial. Y también cuenta con una merma derivada de los suelos urbanizables que pasaron a rústicos al carecer de instrumento detallado de ordenación.
Los empresarios agruparán las firmas con las alegaciones que presentarán a la modificación del tipo impositivo, cuyo plazo para registrarlas acaba a comienzos de diciembre. El anuncio con la apertura del periodo se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado 3 de noviembre.
Las consideraciones de FOES, que harán que la cuestión del impuesto regrese al pleno, se centran en dos aspectos. Por una parte, que el tipo quede en el mínimo legal del 0,4%. Por otra, que se apliquen las bonificaciones potestativas que señala la Ley de las Haciendas Locales para los inmuebles en que se ejerzan actividades económicas que se consideren de especial interés municipal, debido a circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de creación de empleo. La norma permite que las ventajas fiscales alcancen al 95% de la cuota íntegra del impuesto.
Los empresarios, que ya alegaron en otras anualidades, consideran que las elevaciones constituyen una carga que merma su competitividad y reclaman un apoyo mediante reducciones. En una reciente rueda de prensa, responsables de FOES ejemplificaron la situación con elevaciones del impuesto de 224% y del 151% en naves del polígono desde que entró en vigor la ponencia catastral.
Con el tipo retocado, se estima para 2018 una recaudación por IBI de 12,6 millones, frente a los 12 presupuestados este año.