La nieve cierra Piqueras y deja 12 puntos con cadenas

Las previsiones se cumplieron y, al menos en su despedida, hubo una blanca Navidad. La práctica totalidad de la provincia recibió ayer una copiosa nevada que obligó a cerrar Piqueras a partir de la vertiente riojana del túnel y al uso de cadenas en 12 puntos de la red viaria, sobre todo provincial. También hubo incidencias en la autonómica e incluso la A-15, entre Los Rábanos y Medinaceli, figuraba con nivel amarillo para la Dirección General de Tráfico (DGT).

Aunque por la mañana el puerto de Piqueras (N-111) había amanecido en estado transitable y la DGT no reseñaba problemas, en torno al mediodía ya se había vetado el tráfico de vehículos pesados. A las 13.17 horas se procedió al corte de la vía desde la salida del túnel en 20 kilómetros. Aunque esta fue la incidencia más destacada, principalmente los puntos conflictivos se concentraron en el suroeste de la provincia. Así, la SO-132 entre La Riba de Escalote y la SO-160 requirió el uso de cadenas y la circulación de camiones, vehículos articulados y autobuses quedó prohibida.

En la misma situación estuvo la SO-135 de Retortillo a Montejo de Tiermes; la misma carretera de Montejo al límite con Segovia; la SO-152 de Hortezuela a Berlanga de Duero; esta misma vía de Berlanga a Barcones; la continuación de Barcones al límite con Castilla-La Mancha; esta misma conexión pero a través de la SO-154; la SO-160 de Recuerda a Retortillo; y esta misma carretera de Retortillo al límite con Guadalajara.

También fue necesario el uso de cadenas en la CL-116 en el puerto de Alentisque; en la SO-110 en Almazán; y en la LR-333, en el puerto de Montenegro si bien en su vertiente riojana. Durante la mañana de ayer la DGT las mantuvo en nivel rojo, mientras que en amarillo sólo figuraba la A-15, lo cual suponía la restricción de circulación para camiones y vehículos articulados. Aun así, especialmente el tramo entre la capital y Almazán, se vivieron momentos bastante complicados en la tarde de ayer. No muy lejos, en la conexión con Quintana Redonda y Matamala de Almazán, aunque no se había marcado el uso de cadenas la circulación era francamente complicada por el grosor de la nieve.

Según pudo comprobar este medio, la nevada también afectó a la A-2 a su paso por la provincia. En este caso la calzada se logró mantener en buenas condiciones, pero en los arcenes era visible una capa de unos 20 centímetros de nieve. Ya fuera de la provincia pero en una vía de conexión básica como es la N-234, en la provincia de Burgos se estableció el nivel verde (transitable con precaución) a lo largo de 22 kilómetros, por lo que al menos dos de las grandes comunicaciones de Soria con sus capitales vecinas sufrieron el temporal.

Curiosamente la comarca de Pinares, una de las que suelen sufrir con mayor virulencia los rigores de la nieve, no recibió ayer grandes espesores en los núcleos urbanos. En Duruelo, por ejemplo, las calles estaban bastante limpias. No obstante el fuerte viento dejó una jornada con sensaciones térmicas gélidas y desagradable en general.

En cotas más altas y ya desde primera hora de la mañana sí se recuperaron las reservas hídricas a buen ritmo. Santa Inés, por ejemplo, tiene previsto reabrir hoy y aunque al cierre de esta edición seguía precipitando posiblemente ya rebasaba el medio metro de espesor de nieve virgen.

Por desgracia, la climatología parece estar detrás de un accidente que dejó dos heridos leves en la tarde de ayer en la CL-101 entre Ágreda y Ólvega. A las 18.00 horas la DGT marcaba con nivel verde esta vía entre Ágreda y Almazán por «firme deslizante». Sobre esa hora se producía la salida de la vía de un vehículo dejando el resultado de dos lesionados. Fueron trasladados al hospital de Soria.

Tampoco la capital se libró del manto blanco. Al alba las calles aparecían húmedas y los tejados limpios, si bien en montes cercanos como Santa Ana ya se veía al cumbre blanca y una línea muy clara marcando la cota de nieve muy cerca de la altura de la ciudad. Conforme avanzó la mañana comenzaron las precipitaciones en forma de nieve y aguanieve, si bien fue a partir del mediodía cuando cuajó con cierta estabilidad. Sobre las 15.00 horas ya se pudo comprobar que era más que un simple algarazo.

Posteriormente hubo momentos en los que la intensidad bajó de forma notable, aunque algunas zonas de la capital ya presentaban un estado de circulación poco aconsejable tanto a pie como en vehículo. Incluso se llegó a cortar de forma puntual el servicio de autobús urbano al barrio de San Pedro. Aunque la mayor parte de los conductores optaron por quedarse en casa o desplazarse por otros medios y no se registró un tráfico excesivo, hubo quien sufrió en carnes propias las dificultades de tracción.

Durante toda la jornada estuvo interviniendo el dispositivo especial del Ayuntamiento, compuesto por 70 personas, para tratar de devolver cierta normalidad. Si a primera hora de la mañana las barredoras se afanaban en despegar los caramelos de la cabalgata del suelo, pronto les tocó cambiar de función.

El dispositivo se mantuvo hasta las 22.00 horas para retomarse hoy desde las 7.00 horas si es necesario, según apuntan las previsiones de continuidad del temporal. La Policía Local supervisó los puntos más conflictivos cerrándose desde primera hora la subida al Castillo por las Siete Curvas y vigilando el tráfico en los puntos de mayor densidad de coches. También se desconectaron los semáforos de la Cuesta de la Dehesa Serena para facilitar el tránsito.