Heraldo-Diario de Soria

TURISMO

El turismo se frena por el frío aunque la capital se ‘salva’

Los espacios naturales se resienten aunque Asohtur llama a esperar las cifras

Dos personas suben bien pertrechadas a la Laguna Negra.-LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Dos personas suben bien pertrechadas a la Laguna Negra.-LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Publicado por
ANTONIO CARRILLO
Soria

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La Semana Santa suele ser la primera época fuerte del turismo en Soria, pero este año las percepciones no invitan a ser excesivamente optimistas. La meteorología adversa ha frenado un inicio de año que arrancó con buenos datos pero que a falta de cifras oficiales no parece que vaya a marcar nuevos hitos en estos días. La capital se mantiene, pero en los espacios naturales las dificultades derivadas de la climatología han frenado a los visitantes.

La presidenta de la Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur), Yolanda Santos, apuntó que por el momento «no hay datos de establecimientos, pero por la percepción de algunos sitios en los que he estado estos días, como el Cañón del Río Lobos o La Fuentona, sí que hay menos gente de lo que cabría esperar».

Este año la Semana Santa ha caído medio mes antes que la del año anterior, lo que unido a unos meses fríos y con bastantes precipitaciones ha podido desanimar a potenciales turistas. Por ejemplo Santos indicó que se nota «menos gente sobre todo en los campings» debido a las condiciones meteorológicas. Cabe recordar que tanto ayer por la mañana como en las primeras horas del viernes Soria apareció con finas capas de nieve. «En el resto de alojamientos puede ser que quizá se hayan anulado reservas» por estos motivos.

No obstante, la situación no es homogénea. «Noto que en Soria capital hay un montón de gente, pero en los espacios naturales hay un poco menos» de lo habitual. De hecho en algunos casos hay advertencias sobre seguridad que pueden mermar el número de visitantes.

En el Cañón del Río Lobos, por ejemplo, la Junta advirtió que la altura de las aguas cortaba algunos de los pasos por lo que recomendaba informarse previamente del estado de este enclave y optar por recorridos seguros pero igualmente espectaculares dentro de este Parque Natural. La fuerza de los cauces y el hecho de que estén sin regular, unido a las previsiones de precipitaciones que se han cumplido –aunque de forma moderada– hicieron que se emitiese esta advertencia oficial para estos días.

En el caso de la Laguna Negra, de hecho, se decidió vetar el paso de vehículos ocho kilómetros antes del circo glaciar. Los seis primeros kilómetros, hasta la barrera, se limpiaron por si era necesario efectuar alguna intervención o rescate dado que a pie sí se puede acceder, pero el último tramo aún tenía una gruesa capa de nieve que los visitantes calculaban entre el metro y el metro y medio de espesor. Los aparcamientos estaban cubiertos por la nieve y aunque se hubiese podido subir en coche el primer tramo no habría espacio para dejarlo, menos aún con el flujo habitual de estas fechas festivas en toda España.

A pesar de estas sensaciones, la presidenta de Asohtur indicó que «esperaremos a ver los resultados al final» antes de realizar el balance definitivo de estos festivos en el plano turístico. No obstante destacó que las últimas precipitaciones no han empañado la imagen de la provincia al estar todo «muy bonito, con una cantidad de nieve agradable de ver pero que no impide circular». De hecho, incluso en puntos donde la nieve es protagonista como Santa Inés, el acceso ha estado abierto todo el fin de semana con buenas cifras de afluencia.

«Para la gente del País Vasco», uno de los principales orígenes del turismo en Soria, «o del resto del norte, cuando se levantan con esta nieve no pasa nada» y la meteorología adversa no suele frenarles tanto como a los visitantes acostumbrados a climas más cálidos que sí pueden echarse para atrás.

Santos también valoró el cierre al tráfico rodado de los accesos a la Laguna Negra y quiso recordar que para los peatones sí está abierta. «Hay mucha gente que ha subido por ejemplo con raquetas y lo ha disfrutado, muchos jóvenes han subido hasta allí». A su juicio «a veces lo ponemos peor de lo que es», aunque «entiendo que puede haber gente frustrada, aunque la mayor parte de la gente lo ha entendido perfectamente». Por ello indicó que para numerosos visitantes la situación fue entendible debido a que se trata de un enclave «a 1.800 metros» de altitud y en el que la climatología puede deparar estas situaciones con total normalidad.

A falta de cifras definitivas sobre ocupación, ayer todavía era posible encontrar habitaciones en al menos cinco hoteles y hostales de la capital para esa misma noche a través de determinadas páginas web de reservas. No obstante varias las estancias que quedaban disponibles eran de tarifas elevadas y las cifras de habitaciones disponibles eran escasas por «muy solicitadas».

En Almazán, por ejemplo, entre las distintas webs aparecía una única habitación disponible y en Pinares aún quedaban varias. En El Burgo de Osma no había ninguna, al menos publicitada a través de estos medios, lo que evidencia que al menos en los grandes núcleos el lleno no está siendo total pero sí hay una demanda alta. Obviamente las cifras son menos positivas para esta noche y a partir de mañana.

De esta forma, la Semana Santa parece que efectivamente ha animado el sector turístico pero sin llegar a cifras de récord comparado con otros años y frenando ligeramente el optimismo con el que comenzó el año. Posiblemente la climatología, que ha condicionado la visita a determinados espacios naturales y ha hecho temer por la celebración de algunos actos, esté detrás de este ligero descenso.

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