MEMORIA HISTÓRICA
«Seis personas vuelven a casa después de 81 años»
Los familiares de los cinco maestros asesinados en Cobertelada y del vicepresidente de la Diputación reciben sus restos tras la identificación
Los familiares de los asesinados con sus restos y retratos en la plaza Mayor.-TOÑO CARRILLO
«Hoy seis personas vuelven a casa después de 81 años y ocho meses. Quedan más de 600 en Soria». La recuperación de la memoria histórica vivió ayer un emocionado capítulo en Soria con la entrega a los familiares de los cinco maestros asesinados en Cobertelada y del vicepresidente de la Diputación, muertos a tiros el 25 y el 18 de agosto de 1936, respectivamente.
El homenaje comenzó en la plaza del Vergel, donde poemas de Antonio Machado y Miguel Hernández e intervenciones a favor de recuperar las libertades se mezclaron con banderas tricolores. Sobre uno de los bancos descansaban las cajas con los restos de Eloy Serrano (22 años, maestro de Cobertelada); Victoriano Tarancón, (26 años, maestro de Perdiguera); Elicio Gómez (23 años, maestro en La Seca), Hipólito Olmo (42 años, vecino de Ajamiel), Francisco Romero (57 años, profesor en Guadalajara) y Abundio Andaluz (48 años, vicepresidente de la Diputación).
No estaban solos. Unas 300 personas, entre familiares y republicanos particulares les acompañaron en el recorrido hasta el palacio de la Audiencia tras una pancarta que reclamaba «verdad, justicia, reparación». Por detrás, los más jóvenes gritaban consignas como «España mañana será republicana» o «Juan Carlos primero de Franco es heredero», mientras los familiares portaban los restos de los fusilados y sus retratos, poniendo cara y memoria a lo ocurrido.
Una vez en la Audiencia y con sus 482 butacas prácticamente llenas, entraron los familiares con las cajas en las que reposaban los huesos de los fusilados. La música de violín y un atronador aplauso, con los asistentes en pie, dio comienzo al homenaje. «Es un día muy esperado por todos. Para algunas familias toda una vida. Algunos no han llegado a verlo», resumió el conductor del acto.
El presidente de la Asociación Recuerdo y Dignidad, Iván Aparicio, agradeció que en esta ocasión ya ha habido apoyo púbico de la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de Soria (Luis Rey y Carlos Martínez Mínguez estaban presentes) para compensar una Ley de Memoria Histórica «dotada con cero presupuesto, no desarrollada y que en ocasiones ni siquiera se cumple».
«Hoy es un día en el que muchos ciclos y muchas heridas se cierran por fin», prosiguió. «¡Qué niños hubiesen salido si hubiesen dejado esa república de los maestros!». A continuación los familiares, algunos venidos desde Norteamérica, tomaron la palabra para recordar que aunque hace 81 años las armas silenciasen a su ancestros, su memoria sigue viva. Y ahora, en casa.