SOCIEDAD
Los ‘glóbulos rojos’ de la sociedad se van de marcha
La Hermandad de Donantes de Sangre celebra su salida anual con 400 apoyos
La Hermandad de Donantes de Sangre de Soria ha llenado muchas venas de vida. Ayer hizo lo propio con una de las arterias de la provincia, el Duero entre Soria y Garray, para mostrar a la sociedad un mensaje vital en el que todos pueden salvar vidas con un gesto sencillo, sin apenas darse cuenta.
La sexta Marcha por la Vida consiguió reunir a entre 375 y 400 personas, según los cálculos del presidente de la Hermandad, José Luis Molina. «Sabemos que no es una marcha de masas pero está muy bien, han sido más que el año pasado», resumió tras dar por concluido el trayecto previsto.
La comitiva partió de Mariano Granados y a pesar de ser una jornada desapacible, la buena causa venció a cualquier reticencia. «No nos ha hecho mucho viento. No hemos sudado, pero tampoco ha hecho mucho frío». El recorrido discurrió con total normalidad y de hecho desde la organización alabaron que no hubo «ningún percance».
Los más pequeños de entre estos glóbulos rojos de la sociedad soriana fueron los encargados de trasladar por el centro de la ciudad una pancarta que resumía la filosofía de estos donantes. La generosidad de quien entrega su sangre y el papel insustituible para quien la necesita volvieron a ser las ideas que compartieron con la ciudad.
No obstante la Marcha por la Vida estaba llamada a eso, a glosar cómo hay pequeños gestos que pueden suponer la felicidad y la salud, así que a paso ligero todos los participantes llegaron a Garray. Allí repusieron fuerzas con fruta y lacitos, antes de que un autobús los devolviese a Soria... o de terminar la jornada saludable regresando a pie.
Salvo excepciones, se puede donar sangre desde los 18 hasta los 65 años, aunque si a partir de esa edad se está bien de salud y el médico no pone impedimentos, existe la posibilidad de continuar. La Hermandad de Donantes de Sangre se mueve por toda la provincia gracias también a sus delegados para realizar colectas puntuales, la próxima este jueves en Covaleda.
Además, de forma estable, en el hospital Santa Bárbara se puede ceder parte de este líquido al que la ciencia no encuentra sustituto. Los lunes de 15.00 a 21.00 horas y los martes y miércoles de 09.00 a 15.00 horas se puede donar vida.
La cita también sirvió para tomar el pulso a las necesidades de donación. Molina recordó que «toda la sangre de Castilla y León va al centro de Valladolid donde se coordina y según las necesidades nos da un toque a las hermandades». Soria responde y su vecinos siguen «enganchados a la vida». De hecho el año pasado creció el número de donaciones y «en tanto por 1.000 somos los terceros», un dato destacable para una provincia envejecida. Por ello el presidente de los donantes de sangre en la provincia destacó que «es de agradecer, porque los donantes y los ciudadanos de Soria son los que ponen el brazo» para que la provincia brille en una estadística para sentirse orgullosos.