La propiedad de Sinova rechaza de nuevo la ubicación de la depuradora
A la espera del encuentro anunciado por el promotor, insiste en ofrecer otro suelo en la finca
El proyecto de la depuradora se desbloquea desde el punto de vista de la participación de las administraciones y el emplazamiento se mantiene, como en la anterior ocasión, en Sinova. Sin embargo, la propiedad de los terrenos insiste en la inconveniencia del punto elegido y rechaza la ubicación prevista. No se opone a la construcción en la finca, sino al lugar designado por Acuaes, y reitera el ofrecimiento de un espacio más apartado, con menor perjuicio. «Nunca nos hemos opuesto a nada», indicaron ayer desde la propiedad en relación a un proyecto que en la víspera conoció el avance de la confirmación de la obra aguas abajo del embalse de Los Rábanos y la elección de la fórmula de participación de la Comunidad Autónoma.
En la reunión de la comisión de seguimiento, en la que participaron la sociedad estatal Acuaes y la parte local (ayuntamientos de Soria, Golmayo y Los Rábanos), junto a la recientemente incorporada Junta, se decidió además una reunión con los propietarios del suelo. Precisamente estos últimos estaban ayer a la espera de que el promotor les llamara para explicar sus planteamientos. Consideran que el proyecto, del que a finales de 2014 se desmarcaron los consistorios de Soria y Golmayo por la incertidumbre de una posible aportación muy superior al pactado 20% de la inversión, se hizo «sobre planos», sin que «nadie» se acercara a la finca.
El perjuicio económico para su proyecto empresarial, la inundabilidad del suelo elegido y la proximidad a un núcleo poblado son las grandes objeciones de los propietarios a una ubicación para la planta que se encuentra «en el centro de la finca». Los reparos podrían evitarse si Acuaes deriva la depuradora a otro punto dentro de la propiedad, «a pie de carretera, que no tiene ningún problema».
A la espera de lo que pueda suceder en la reunión anunciada por la administración tras el órgano de seguimiento del miércoles, la postura de los propietarios es clara. Y es que si la planta sigue en el punto en que se adjudicó en su día la obra, «lucharemos todo lo posible» para evitar la actuación.
De momento la depuradora tiene su escenario económico resuelto después de que la participación de la Junta aliviara la carga que sin su presencia tendrían que asumir los consistorios y que constituía un motivo de rechazo para el soriano. Con el nuevo periodo de financiación europea, la parte local tendría que hacerse cargo del 65% de la planta, con un 35% de ayuda comunitaria. En el nuevo escenario la Junta asumirá el 32,5% del coste, es decir, la mitad de lo que inicialmente constaba para los ayuntamientos. La inversión estimada asciende a 50 millones.
En su momento, la declaración de impacto ambiental de la planta desestimó la alegación de ASDEN en torno a la inundabilidad. Consideró que no existía esa circunstancia y que, en cualquier caso, la ubicación quedaba amparada por las normas de ejecución del Plan Nacional de Calidad de las Aguas. Descartando olores hacia los núcleos, rechazó también un cambio de lugar debido a su mayor coste.