El Plan Especial para preservar La Barriada recibe cinco alegaciones
El documento urbanístico encara los últimos pasos con el estudio de las sugerencias
Un documento detallado, que regula las condiciones para preservar el aire tradicional de una zona tan emblemática como La Barriada. Ocupación, volúmenes, condiciones estéticas, cerramientos y criterios para realizar garajes. De todo ello se ocupa el Plan Especial redactado para el área y aprobado inicialmente por la Junta de Gobierno Local el pasado abril. Frente a otras normas urbanísticas, la de La Barriada ha recibido un número bastante limitado de alegaciones, lo que viene a resaltar el largo y consensuado trabajo realizado desde el primer esbozo que se presentó en mayo de 2016. Una vez finalizado el periodo para presentar sugerencias y reclamaciones, el Plan únicamente ha recibido cinco. Su estudio y resolución representan los últimos pasos antes de una aprobación final que marcará su entrada en vigor.
En general, el aspecto de La Barriada no está demasiado alterado, si bien las diferentes y posibles interpretaciones de los criterios del PGOU han conducido a algunas discordancias. También hay que tener en cuenta que, con el paso del tiempo, los vecinos han acondicionado unos inmuebles que cuando se construyeron a finales de los años 40 eran edificios ‘de mínimos’. Es decir, que no cumplirían con los actuales requisitos de habitabilidad. Entre una cosa y otra, convenía que las condiciones de reforma quedaran claras.
El Plan reconoce que La Barriada constituye un ámbito singular. Una zona de casas construidas sin alardes, con 302 unidades que su presentación de los años 40 definía como «protegidas ultrabaratas» y dividía en tres tipologías.
La participación ha sido una nota distintiva en el proceso de redacción. A la presencia política y de los técnicos municipales se sumó la de la Asociación de Vecinos de La Barriada y la del Consejo de Medio Ambiente y Urbanismo, el órgano municipal consultivo en la materia donde se constituyó un grupo específico de trabajo.
Las especificaciones del Plan involucrarán a las novedades y reformas que se realicen en La Barriada a partir de su entrada en vigor, sin que afecten a las ya realizadas. Como hay una serie de edificios que superan ya las alturas permitidas en la norma, quedan fuera de ordenación 41 construcciones.
Desde el punto de vista de la habitabilidad se establecen, por ejemplo, las condiciones para ejecutar los revestimientos, con los que se mantendrán las fachadas originales o se rehabilitarán en todo caso. En ellas quedan prohibidas contraventanas y rejas.
Zócalos y piedra arenisca para los zócalos; cubiertas con una pendiente del 40% y con teja de cerámica curva, roja y envejecida; o vallado exterior con un máximo de 1,8 metros y con materiales más allá de la madera son algunas de las condiciones estéticas.
Desde la perspectiva de la ocupación, las ampliaciones permiten cubrir hasta el 55% de la parcela. Las cornisas deberán coincidir con la altura original y, en función de la tipología, hay varias opciones para cubrir los porches. En cuanto a los garajes, pueden realizarse tanto sobre como bajo rasante.
Elevaciones de cornisa con su consiguiente impacto visual, diferentes tipos de soluciones en las fachadas, variaciones en los colores o garajes con pendientes excesivas son algunas de las variaciones en La Barriada en los últimos años.