SANIDAD
La falta de anestesistas lleva a derivar operaciones de cataratas
La Gerencia de Asistencia Sanitaria busca centros en Madrid y Pamplona para dar agilidad a estas intervenciones/ «No es lo ideal pero ahora es la solución», asegura
La falta de anestesistas en el Complejo Hospitalario de Soria, con seis en activo en este momento, está generando un tapón en los quirófanos que obliga a extender la actividad quirúrgica a las tardes, un refuerzo que sin embargo no está siendo suficiente para rebajar las listas de espera, de 57 días en estos momentos. Esta circunstancia ha llevado a la Gerencia de Asistencia Sanitaria a plantear la externalización de operaciones de cataratas, las intervenciones quirúrgicas más numerosas, consideradas no prioritarias pero a las que es necesario dar salida.
La Gerencia Regional de Salud ha dado el visto bueno a esta externalización, que «no es lo ideal pero ahora es la solución», explica el subdirector médico del Hospital Santa Bárbara, José Luis Pérez. Desde Soria se ha invitado a tres entidades, de Pamplona y Madrid, para elegir la que ofrezca «la mejor garantía», en la fase de concierto. «Queremos que sean puntos cercanos y sólo en cataratas porque es ambulatorio y la movilidad del paciente es fácil, que ese mismo día se puede ir a casa», añade el subdirector médico, frente a otras operaciones de trauma más complicadas. Pérez recordó que esta externalización de las operaciones de cataratas ya se produjo hace años con buenos resultados.
De la lista de espera general, las cataratas suponen 225 pacientes, principalmente personas mayores, matiza, y de no tomar medidas como la externalización, aunque tengan que desplazarse a otras provincias, el listado seguirá aumentando.
Este planteamiento se produce ante las vacantes que han quedado en la plantilla de anestesistas, que forman 11 profesionales y que actualmente sólo ocupan siete. Sin embargo, la situación ha empeorado desde la semana pasada debido a la baja de uno de estos facultativos, lo que obligó a reprogramar quirófanos para adaptarse a las nuevas circunstancias. Además, están en el aire las vacaciones de aquellos profesionales que tenían previsto tomárselas en agosto, al objeto de dar la máxima agilidad a las operaciones y pruebas de diagnóstico que requieren de un anestesista para su realización. Se da la circunstancia de que la persona que se encuentra de baja tenía concedidas las vacaciones en agosto, por lo que la programación inicial de quirófanos para este verano no se verá tan afectada, como apunta el subdirector médico.
La incidencia por esta baja se registró los días 26 y 31 de julio, que hubo de suspender dos quirófanos de oftalmología, por lo que resultaron afectadas una docena de personas, informan desde la Gerencia. La tercera suspensión se produce hoy viernes para traumatología, aunque todavía estaba pendiente de concretar los pacientes, añade Pérez, quien matiza que se reprogramarán en agosto, aunque sea a costa de que los profesionales doblen turnos o cambien sus vacaciones.
El subdirector médico reconoció que «hay dificultades porque trabajamos con uno menos, pero la asistencia está garantizada», transmitiendo «tranquilidad» pues se ha reforzado la asistencia también por las tardes para dar salida a los casos urgentes, gracias al esfuerzo de los anestesistas y de todo el equipo de quirófano que ha de ajustarse a los nuevos turnos.
«A pesar de tener pocos anestesistas, la lista de espera es de 818 pacientes, con 57 días de demora media, que no es mala cifra teniendo en cuenta el efecto vacacional, si pensamos además que en el conjunto de Castilla y León los días de espera son 77», recalca el subdirector médico, quien insiste en que todas las operaciones de prioridad uno, las que han de realizarse antes de 30 días, se están practicando, incluso las de prioridad dos –de 90 días-. «Todas las operaciones programadas para agosto se harán y las guardias están cubiertas. Si se necesita algún otro quirófano se abrirá para cumplir con las prioridades uno, tumores o intervenciones que tienen que ser antes de un mes», avanza. Al tiempo que indica que «lo que más lista de espera tiene son las cataratas, las hernias…, que se pueden dilatar un poco en el tiempo», asegura, puesto que no tienen carácter urgente.
El Hospital Santa Bárbara de Soria cuenta con siete quirófanos más otro para partos, sin embargo, en periodo estival la actividad cae y se utilizan «dos o tres al día, y uno por la tarde», según la Gerencia, algo habitual cada verano. No obstante, en el caso concreto del lunes pasado sólo se abrió uno y otro para las urgencias.
Fuentes hospitalarias confirman que hoy por hoy no hay retraso en las pruebas de diagnóstico ni en las operaciones por las últimas incidencias, si bien el subdirector médico reconoce que la lista de espera ha crecido en los últimos meses por la falta de estos profesionales. «No vamos a llegar a las cifras de antes, pero se está haciendo el esfuerzo», recalca Pérez. Dicho esfuerzo es laboral por parte de los profesionales que doblan turnos y económico por parte de la Gerencia para tratar de paliar así la falta de nuevos contratos que no se producen porque no existe oferta de anestesistas. «Buscan y no encuentran, porque es un problema que existe en muchos hospitales», es el comentario generalizado en el hospital.