SOCIEDAD
Eulen intenta subrogar a la Junta sus empleadas de la guardería
El delegado territorial asegura que «no corresponde porque ya no hay sujeción de contrato, dado que el servicio se presta ya por la Administración pública»
La empresa Eulen Servicios Sociosanitarios SA ha intentado subrogar a la Junta los contratos de sus cinco trabajadoras del centro infantil para hijos de funcionarios ubicada en la avenida Eduardo Saavedra que ha venido gestionando desde enero de 2011 hasta ayer, cuando acabó su contrato con la Administración regional, que, como titularidad de la guardería, desde hoy asume su servicio con personal propio. Así lo comunicó hace unos días a sus empleadas en un documento en el que les informaba de que tras la cesión de la prestación del servicio por parte de Eulen cesaban sus contratos con la empresa, momento en el que la Junta, al empezar a presar la gestión directa, debía subrogar a las trabajadoras «respetándole todos sus derechos jurídico laborales», y para ello, se amparaba en el «artículo 26 del convenio colectivo de ámbito estatal de Centros de Asistencia y Educación Infantil». La Delegación Territorial ya ha contestado a Eulen, ya que «no corresponde la subrogacción, puesto que el servicio se va a prestar directamente por la Administración Pública y no hay ya sujeción de contrato con una empresa», indicó ayer el delegado territorial de la Junta en Soria, Manuel López Represa. Este periódico intentó asimismo ponerse en contacto con Recursos Humanos de Eulen, sin éxito hasta el cierre de la edición.
El secretario de la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT, Alberto Lozano, aseguró que «es del todo imposible que se subroguen en la Junta de Castilla y León, ya que la propia Constitución Española indica que el acceso a la función pública deja muy claros los principios de igualdad, mérito y capacidad, ni tampoco el convenio colectivo para personal laboral de la Junta en la provisión de vacantes en ningún momento observa la condición de personal subrogado. Tampoco hay que olvidar que la Junta no es una empresa privada, sino una administración que rescata un servicio, de modo que no dabamos crédito a que alguien pudiera afirmar esto».
Y es que hace unas semanas Eulen Servicios Sociosanitarios SA comunicó a las cinco empleadas que tenía contratadas la empresa para atender los servicios de la guardería de Eduardo Saavedra que al estar adscritas a las citadas instalaciones, con efectos del 31 de agosto de 2018 iban a cesar en la empresa al haber cesado asimismo Eulen en la prestación del servicio para la gestión de la escuela infantil en Soria para hijos de funcionarios, y les indicaba que era la Junta la que debía subrogarles respetando todos sus derechos jurídico laborales, según lo establecido en el artículo 26 del convenio colectivo de ámbito estatal de Centros de Asistencia y Educación Infantil». Además, añadía que a partir de la fecha de cese iban a tener a su disposición, por los medios habituales, la liquidación de haberes a que tengan derecho. «Una jugada», a juicio de Lozano, que no es otra cosa que «un intento de que la Junta asuma las posibles indemnizaciones que tengan que recibir las trabajadoras», de modo que insta a la Administración regional a que «pida explicaciones al más alto nivel de Eulen por su falta de respeto».
Asimismo, lamentó que Eulen se haya reído de las empleadas, ya que «les ha hecho tener unas ilusiones con respecto a su futuro laboral que no es posible y que la propia empresa sabe que no es posible. Es una falta de respeto, una vergüenza y un quererse reír de las empleadas».
La situación de las trabajadoras es para Lozano «cuando menos desconcertante, porque ahora mismo lo único que tienen claro es que se ha rescindido su contrato de trabajo», y añadió que «no van a poder acceder a la función pública ni a un trabajo en la Junta como les dice Eulen». No obstante, UGT les recomienda que el próximo lunes, 3 de septiembre, «se personen en su puesto de trabajo para que quede constancia de lo que su empresa les había indicado».