Una historia de superhéroes

Superman, Batman, Spiderman o el increíble Hulk son superhéroes, su misión es salvar el mundo y combatir la maldad, cualquiera que sea su forma. Pero en la vida hay muchos superhéroes que aunque no tienen poderes especiales consiguen prácticamente los mismos efectos que estos personajes de ficción, pero más de andar por casa.

Y nunca mejor dicho, porque los que se han sumado a la iniciativa Chemobox, para elaborar carcasas que disimulen las mochilas que deben portar los niños enfermos de cáncer, haciendo que así se sientan un poco menos expuestos, las crean en sus propios hogares o empresas gracias a impresoras en tres dimensiones, 3D, que reproducen fielmente cualquier modelo.

Es el caso de @kurioso @FradeCelso @willperman, entre otros, según sus alias en la red social twitter, que son los makers que más se están volcados en la iniciativa para conseguir que todos los pequeños que lo deseen puedan tener su carcasa con Hulk, Superman, sus princesas favoritas o el increíble Batman.

Este es el que más le gusta al hijo de Alex, @ayensasanti, el soriano que comenzó esta cadena que ha llevado a que sean ya más de 200 makers –hacedores de las carcasas– los que se han subido al carro.

Lo cuenta su amigo Alex García. «Él prefiere seguir siendo anónimo, es muy humilde y lo da todo por los demás, por eso muy poca gente sabe que todo esto comenzó con él», y explica que a través de internet conoció la idea brasileña de utilizar carcasas para tapar las bolsas de quimioterapia que utilizan los niños con cáncer, adornándolas con las imágenes de sus superhéroes favoritos «o con aquellos motivos animados que más les inspiran y de este modo distraer los duros procesos por lo que pasan». Le gustó y pidió ayuda a través de twitter al objeto de conseguir una para su hijo. Logrado el objetivo, su siguiente propósito fue que todos los niños tuvieran su carcasa y en ello sigue empeñado desde febrero.

La iniciativa por lo tanto nació en Soria gracias a Alex, cuyo hijo pequeño está enfermo de cáncer, «y que sabe que estos detalles animan los ciclos de quimioterapia de los más pequeños». Su cuenta de twitter, BatmanDonaMédula @ayensasanti, ha sido todo un trampolín para un movimiento de solidaridad que demuestra, primero la calidad humana, y segundo, el buen uso que se les puede dar a las redes sociales. «En un principio la cuenta nació para concienciar sobre la donación de médula ósea por su hijo y por todos aquellos que lo necesiten y la verdad es que están haciendo un trabajo extraordinario ayudando a muchas personas, consiguiendo donantes activos», señala García. «Después surgió este evento de las Chemobox para el que pidió colaboración a través de un llamamiento efectivo y maravilloso en twitter al que se unieron muchos makers», continúa.

La empresa soriana ITSDuero es uno de esos makers que en cuanto tuvo conocimiento de la iniciativa, en torno al mes de marzo, no se lo pensó dos veces. «Todos estuvimos de acuerdo», dice su responsable, Eduardo Petinal. Además, ellos cuentan con una impresora 3D comercial que acorta mucho los tiempos. «Con una comercial se tarda 12 horas, con una doméstica pueden ser unas 35 horas», matiza, lo que pone de relieve también la implicación económica, aunque eso no se valora por todos estos colaboradores altruistas que se han volcado con la idea.

ITSDuero ya ha enviado cuatro carcasas a Alicante y una al hospital Valdecilla de Santander y la última que ha creado tiene al increíble Hulk como protagonista. Petinal reconoce que no tenían ni idea de que fuera un soriano el iniciador de este fantástico y solidario proyecto.

En todo este proceso tiene mucho que decir la Fundación @unoentrecienmil, que se dedica a la investigación de la leucemia, y que trabaja en una web para las carcasas y que ha seguido la iniciativa lanzada desde Soria por @ayensasanti. A través de esta web, los niños podrán elegir los motivos de sus carcasas, y sobre todo se garantizará una privacidad, por lo tanto se da un paso cualitativo a la hora de regular este proyecto. También en el aspecto del copyright, destaca Petinal, pensando en qué opinará Marvel o Disney, propietarios de los derechos de superhéroes y princesas, de todo esto.

Aunque bien pensado, aquí no hay más que unos superhéroes y son esos pequeños que luchan contra el mal, el cáncer que les acecha y al que combaten cada día. Afortunadamente y gracias a la solidaridad, cuentan con la ayuda de los que tienen poderes especiales, o lo que es lo mismo en este caso, impresoras 3D.