LA ENTREVISTA / VÍCTOR CARAMANZANA
«Es fundamental una financiación directa y estable a las Cámaras»
El empresario del grupo Caramanzana presidirá una entidad con más de 42.000 empresas adscritas con el reto de aumentar su competitividad.
Elegido por unanimidad presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana (Medina de Rioseco.1965) aborda ilusionado el cambio de modelo de la entidad con más empresas censadas de la Comunidad. El también presidente de los empresarios de Medina de Rioseco y de la Federación de Distribuidores de Gasoleo, es crítico con el proyecto de ley de Cámaras de la Junta. Advierte de que es fundamental que haya una financiación estable del presupuesto regional que vaya a cada entidad y no al consejo regional. Pero si no la hay, la entidad mantendrá los servicios gratuitos a los empresarios.
Pregunta.- El proyecto de ley de Cámaras no garantiza la financiación estable de las Cámaras. ¿Se condena a muerte a una institución como esta si se la deja sin financiación para su cometido público?
Respuesta.- No necesariamente, pero es muy importante. Las cámaras somos corporaciones de derecho público, que tenemos por ley que dar unos servicios públicos a las empresas. La ley de 2014 dice que nos tenemos que financiar de forma privada. Eso es una incongruencia. En este momento todos los servicios públicos gratuitos que damos los tenemos que financiar de forma privada. Eso nos perjudica de forma considerable. Venimos padeciendo desde 2010, cuando el Gobierno de Zapatero quitó el recurso cameral, una situación complicada porque la Cámara de Valladolid es una cámara inversora. Estábamos construyendo la Escuela Internacional de Cocina, que fue una inversión de 5 millones de euros necesaria porque el turismo en Valladolid es muy importante, representa cerca del 13% del PIB, y esta iniciativa mejora el sector.
P.- ¿Se asfixia a una entidad pública sin recursos públicos el hecho de que no haya financiación estable cuando ésta es tan importante como dice?
R.- La financiación estable es fundamental. Lo hemos reclamado en distintas alegaciones; primero, en el anteproyecto y, ahora, en este proyecto de ley. Además, hemos alegado este verano para que se considere la financiación estable a cada una de las cámaras y no a la cámara regional para que ésta delegue el dinero a cada una. Debería financiarse en función de las empresas que hay en cada territorio…
P.- ¿Proporcional al censo?
R.- Proporcional.
P.- El PSOE plantea en su enmienda que haya horquillas para garantizar recursos mínimos a las pequeñas. Ciudadanos, propone proporcionalidad pura.
R.- Nosotros planteamos las dos opciones. Bien por el tamaño o por el número de empresas.
P.- ¿Y qué pasa si finalmente la ley no garantiza esa financiación estable?
R.- Nosotros ya hemos migrado el modelo. La Cámara de Valladolid es una nueva cámara. Antes teníamos un modelo institucional, corporativo, y hemos migrado a un modelo totalmente empresarial, con mucha ingeniería de todos los procesos, con un cambio en la estructura y con un plan estratégico empresarial. De ahí nos vamos a financiar. Este año tenemos un presupuesto de 4,5 millones básicamente privado, pero necesitamos que las instituciones nos ayuden a financiar todas las partes que son públicas, como el secretario y las actuaciones gratuitas.
P.- ¿Cuánto tendría que aportar la Junta para financiar esa parte pública?
R.- Entre 12 y 14 euros por las empresas de nuestra demarcación o bien entre 400.000 y 500.000 euros si fuera financiación directa.
P.- ¿Qué servicios públicos quedarían fuera si no consiguen esa financiación?
R.- Ninguno. La Cámara seguirá haciendo lo mismo, no vamos a renunciar a que las empresas tengan los servicios gratuitos que necesitan.
P.- ¿Le han transmitido esta inquietud a la consejera de Economía?
R.- Sí.
P.- ¿Qué le ha dicho?
R.- Que lo va a estudiar.
P.- ¿Es optimista?
R.- Moderadamente optimista.
P.- ¿Hay algún compromiso?
R.- No.
P.- ¿Qué es lo que menos le gusta del proyecto de ley de Cámaras además de la falta de financiación estable?
R.- Tenemos tres aspectos críticos. La financiación estable y directa a las cámaras, que una cámara inversora como la de Valladolid pudiera desaparecer con dos años en pérdidas contables, no por pérdidas antes de amortización. Hemos tenido ebitdas positivos, pero estamos en situación negativa porque tenemos amortizaciones en torno a 400.000 euros. La situación de las cámaras no es igual en todas. Tenemos un plan estratégico para estos cuatro años para afrontar esta situación, pero nos sentimos incómodos porque podemos desaparecer en dos años. Hemos solicitado que sean cuatro años y entiendo que esta petición se va a aceptar. El tercer aspecto crítico es la constitución de una cámara de Castilla y León.
P.- El proyecto de ley ya no lla lama Cámara sino Consejo regional.
R.- Es importante el nombre porque para ser cámara y ser corporación de derecho público tiene que ser lo mismo. Solo tendría sentido si nos sentáramos las catorce cámaras. De principio, el nombre estaba mal puesto. Las funciones que se le asignaban entraban en conflicto con las cámaras locales o provinciales. Hicimos alegaciones y el Consejo Consultivo las recogió prácticamente todas. Y por eso se cambió. Seguimos no sintiéndonos muy cómodos con el modelo que se plantea, pero nos parece más importante la financiación estable y la continuidad al ser una cámara que da servicios que la composición del consejo autonómico.
P.- ¿Qué le incomoda del consejo autonómico?
R.- Si se habla de cámaras, son las cámaras las que tienen que estar representadas. No entendemos por qué tiene que haber una estructura más grande y por qué unas empresas sí y otras no, y cuál es el criterio.
P.- Se les da más capacidad de decisión y voto a las más grandes.
R.- Sí, pero estas empresas grandes ya están en la cámaras y las patronales también, y estamos muy cómodos con ellas. Nos sentimos cómodos si sólo estamos las catorce cámaras. Todas las empresas de Castilla y León están representadas en las catorce cámaras. En nuestro pleno tenemos a Renault, Michelin, Siro, Philips, Vega Sicilia… Está mal planteada la sobrerrepresentación y no se aclara por qué unas y no otras. Para hablar de cámaras tenemos que estar solo las cámaras. Este planteamiento lo dice el Consultivo.
P.- El PSOE propone que la Junta pueda imponer unos servicios mínimos obligatorios a las Cámaras, eso sí financiados; además de abrir la puerta a actividades y servicios privados que puedan desempeñar en régimen de libre competencia. ¿Está de acuerdo?
R.- Ese es nuestro modelo. No vamos a dejar de dar servicios gratuitos a las empresas. Tenemos un paquete de actividades claro. Un secretario general como el que tenemos…
P.- ¿A qué se refiere?
R.- Es uno de los más representativos que hay en España. Es un sueldo que debería ser público, lo pagamos de forma privada.
P.- ¿Cuál es su sueldo?
R.- Es por oposición.
P.- ¿Debe ser incompatible presidir una organización empresarial y una cámara?
R.- Entiendo que no, pero no me crea un conflicto especial que eso pudiera pasar. Debe ser el criterio personal que estén en un sitio o en otro. Yo soy presidente de una federación regional y de una asociación local. Creo profundamente en el asociacionismo. No es verdad que patronal y cámaras sean incompatibles. Si tuviera que dejar algo, lo dejaría.
P.- ¿Qué dejaría?
R.- He hecho una apuesta por estar cuatro años en esta casa.
P.- ¿Dos o tres mandatos son suficientes para presidir una cámara?
R.- Sí, de sobra.
P.- ¿Qué les dice usted a quienes llevan más de cuatro mandatos?
R.- Son opciones personales.
P.- ¿Se plantea un tercer mandato?
R.- El primer mandato sería este. Tengo mucha ilusión. Dentro de tres años y medio le diré sí o no.
P.- ¿Qué diferencia a la Cámara de Valladolid del resto de la región, además de su mayor presupuesto?
R.- La ventaja de las cámaras es que llegamos a todas las empresas de nuestras demarcaciones. Sólo las cámaras tenemos una capilaridad tan importante. En 2014, cuando salió la ley estatal, empezamos a alinearnos y vimos cuál era el futuro. Desde entonces somos organismos intermedios de fondos europeos. Hicimos una apuesta muy fuerte para traer fondo social europeo para las empresas de Valladolid. A partir de ahí fuimos cambiando el modelo. Fue un factor diferencial, otras cámaras entraron más tarde. A partir de 2016-2017 variamos todo al negocio privado. La Cámara de Valladolid es pionera en digitalización de forma muy potente. Hemos hecho el primer máster de Industria 4.0 de España, la digitalizadora de Castilla y León, la segunda del país. También nos diferencia el Blockchain (criptomonedas, registro único internet); somos la única cámara de España que está en el consorcio Alastria, con empresas del Ibex. Es una apuesta muy clara de soluciones privadas para empresas.
P.- ¿Se puede decir que están privatizando una entidad pública?
R.- Las cámaras siempre han tenido la doble vertiente de pública y privada. Representamos a todas las empresas de Valladolid, unas 40.000. Con lo cual ya somos privados, y por otra parte somos corporación de derecho público. Estamos cercanos a todas las administraciones y a las universidades.
P.- ¿Qué hay de verdad y qué de estereotipo de que la cámara de Valladolid está por un lado y el resto forman bloque por otro?
R.- Simplemente, eso; un estereotipo. No se corresponde en absoluto con la realidad. Tenemos muy buenas relaciones con todas las cámaras de Castilla y León. Se ha polarizado con el proyecto de ley. Nosotros hemos ido contra un texto legislativo, no contra nada ni contra nadie. Somos leales a las instituciones, lo que pasa es que el texto legislativo no nos gustaba. Hemos luchado por los intereses de la Cámara de Valladolid, que son los de todas las cámaras de Castilla y León.
P.- ¿Aspira a presidir el Consejo Regional?
R.- No.
P.- ¿Cómo han sido los primeros dos años y medio de mandato?
R.- Entré el 31 de marzo de 2016. Ese año tuvimos varias dificultades. Estábamos trabajando con fondos europeos, se había acabado un ciclo y estábamos a la espera de empezar el siguiente y empezar a abordar proyectos. Habíamos ejecutado proyectos con fondos europeos, tuvimos que adelantar financiación y el dinero llegó 18 meses después. En estos dos años hemos estado tratando de solucionar también el problema de la Escuela de Cocina. Por otro lado, teníamos todo el negocio privado que, debido a la debilidad económica, estaba muy parado. Necesitábamos liquidez. Todo eso nos ha llevado más tiempo del que habría sido deseable. Hasta septiembre de 2017 no pudimos solucionar todo esto y arrancar. Ha sido realmente complicado. Resuelto esto, y con estabilidad económica, es cuando nos pusimos con el Plan Estratégico y con el Plan de Viabilidad, primero para dar servicios de alto valor añadido a las empresas y para cumplir con nuestros compromisos.
P.- Digitalización, internacionalización y formación… ¿Cuál es el proyecto estrella para estos cuatro años?
R.- La competitividad es nuestra estrategia transversal y la vamos a basar en tres palancas: innovación, que es fundamental; una empresa que no innove no tiene futuro. La gente más preparada solo quiere estar en empresas que innoven. En segundo lugar, la digitalización. Una pyme o micropyme que se digitalice puede ser un 22% más productiva que la que no lo haga. Nuestro reto es que todas las pymes y micropymes lleguen a digitalizarse, porque las grandes ya lo están haciendo. La Cámara de Valladolid está muy concienciada con el medioambiente; hemos creado dos másteres nuevos, uno de economía circular y transformación digital y otro de innovación social. La digitalización ha hecho que la sociedad vaya muy por delante de las empresas y que las empresas vayamos muy por delante de la Administración. Queremos ayudar a las empresas para que este proceso se haga pronto, como pide la sociedad. La forma de comprar ha cambiado, el móvil ha sido la irrupción tecnológica más rápida en toda la historia de la humanidad. Las empresas tienen que estar ahí.
P.- ¿Es realista lograr en cuatro años que las pymes y micropymes den este salto hacia la digitalización?
R.- Lo importante es que sepan que lo tienen que hacer. La digitalización tiene dos problemas básicos. Uno, la financiación de los proyectos y otro la formación. No se puede perder el tren.