TRIBUNALES
El Almazán acepta cumplir el contrato del exjugador de la Arandina imputado por agresión sexual
El club soriano atiende la demanda judicial interpuesta por el portero Víctor Rodríguez ‘Viti’/ El abogado dice que está «contento, pero con temor por ver cómo le reciben»
La Sociedad Deportiva Almazán ha atendido la demanda judicial interpuesta por el exjugador de la Arandina Víctor Rodríguez, Viti, imputado por un presunto delito de agresión sexual a una menor en Aranda de Duero en noviembre del año pasado, con lo que acepta que el club rescindió de manera unilateral el contrato del portero en el mes de junio y que ahora le tiene que dar cumplimiento, según sostiene el representante legal del futbolista, Rafael Uriarte, quien recalcó que el Almazán actuó así con su defendido y el otro jugador afectado, Carlos Cuadrado Lucho, «debido a la presión mediática y por el miedo al qué dirán».
De este modo, la Sociedad Deportiva Almazán deja la puerta abierta a que el que fuera contratado como portero del equipo cuando estaba siendo investigado por agresión sexual pueda volver a sus filas, donde apenas estuvo entrenando «un par de semanas o tres», tal y como recordó su letrado.
Desde el club adnamantino optaron por no realizar declaraciones sin explicar las razones del allanamiento a la demanda del jugador, recalcando que el asunto está en manos de sus abogados y dejando claro que por el momento no hay sentencia. «El club hizo un escrito como que se allanaba y eso no es una resolución», manifestó únicamente el presidente de la Sociedad Deportiva Almazán, Manuel García, quien se remitió a un comunicado o una rueda de prensa cuando exista un fallo judicial.
Éste tendrá que ser emitido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almazán, donde se presentó la demanda por la rescisión del contrato de Víctor Rodríguez Viti sin causa justificada, y la representación del jugador señaló que el paso lógico es que se produjera la readmisión del futbolista, dada la decisión del club adnamantino de allanarse. En cuanto a la posible incorporación, añadió que tendrán que ser las partes las que se pongan de acuerdo pero lo dio por hecho.
«Los jugadores se enteraron por la prensa de que les iban a rescindir el contrato y fueron los que llamaron para ver qué ocurría», matizó el abogado del portero, ahora obligado por las circunstancias a quedarse fuera de los campos de fútbol. Su compañero de filas en la Arandina, igualmente imputado y que también fue contratado por el Almazán para después ser despedido, Carlos Cuadrado Lucho, no ha optado por esta vía judicial pues se encuentra militando actualmente en el Club Atlético Bembibre, en León. El tercer exjugador de la Arandina imputado por la presunta agresión sexual es Raúl Calvo, quien como Viti tampoco ha vuelto al terreno de juego.
El abogado de Víctor Rodríguez Viti, quien presentó un procedimiento ordinario exigiendo el cumplimiento del contrato, manifestó que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Almazán no tendrá que realizar la fase de prueba tras el allanamiento del club, informado el pasado lunes, y acudirá directamente a la fase de sentencia, que «tardará poco», consideró, y será ejecutable con lo que el futbolista podrá volver a entrenar en la Sociedad Deportiva adnamantina.
«El despido fue bastante absurdo, por la presión mediática y política, porque una consejera hizo unas declaraciones, también la representante de una asociación feminista, presionó igualmente el alcalde..., y todo por el qué dirán, con lo que se vieron condicionados», expuso Uriarte, quien ha recurrido el auto de procesamiento emitido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aranda de Duero que ha llevado la investigación sobre la presunta agresión sexual fechada en noviembre del año pasado.
En cuanto a las sensaciones del jugador, ahora apartado del fútbol, su abogado indicó que «el sabor es agridulce. Está contento y satisfecho pero con el temor por ver cómo le reciben, porque el club se ha visto obligado, y ver si le van a ningunear», expresó.
El contrato es por la presente temporada, con lo que su plazo de finalización es en el mes de mayo, por una ficha que no alcanza los 700 euros mensuales, tal y como trasladó el representante legal del jugador.
El escaso tiempo que permaneció entrenando en Almazán, en mayo de este año, Víctor Rodríguez Viti, natural de Ponferrada, donde reside actualmente, se alojó en un piso cedido por el club, pero no sabe si con la reintegración en las filas de la Sociedad Deportiva podrá hacer uso de ese mismo domicilio. «No sabe si residirá en Almazán, todo dependerá del plan de entrenamiento», confirmó Uriarte, confiado en que la reincorporación de su defendido al club adnamantino no conllevará ningún tipo de incidencia.