Aparicio apela a la unidad para afrontar los desafíos del futuro

Con la vista atrás y la mirada hacia adelante. El presidente de la patronal soriana FOES, Santiago Aparicio, apeló ayer en su discurso en reiteradas ocasiones a la unidad de todos los empresarios por encima de sus diferencias para lograr un proyecto común.

Según apuntó Aparicio, «con muchas luces, pero también con alguna sombra, FOES está cada día más viva; pues los valores y la filosofía con la que se creó siguen vigentes, y si cabe, de una manera más intensa porque el futuro que viene es apasionante, sí, pero también agresivo, hostil y cada vez con mayores desafíos».

Para lograr este trabajo en bloque, desde la Federación «sumamos 44 organizaciones sectoriales, y alrededor de 2.500 empresas, todas y cada una con intereses propios y diferentes, a veces incluso enfrentados», algo que a juicio de su presidente tiene más de fortaleza que de debilidad.

«Esa diversidad de ideas, ese discutir las cosas, esas diferentes formas de ver el mundo, esa necesidad de siempre conciliar es precisamente la que hace fuerte a la Federación», sentenció. «La que ha hecho a FOES avanzar, modernizarse, reinventarse todos los días para estar a vuestra altura, siendo ese aliado y compañero de viaje que os escucha, os conoce y os ofrece soluciones, aportando valor añadido y dando sentido al hecho de ser nuestros socios», algunos con varias décadas de integración en la patronal.

El máximo responsable aseveró además que en este tiempo se ha trabajado «con funcionamiento democrático, teniendo el mismo peso, una empresa grande que una pequeña y con carácter totalmente independiente frente a cualquier partido político. Estas sólidas bases fueron los cimientos que han hecho de FOES lo que es hoy. A lo largo de los años, esta filosofía se ha mantenido, y la recompensa no es otra que la de contar con el apoyo y la confianza de todos los sectores empresariales, y la de un muy altísimo porcentaje de empresas de nuestra provincia» afiliadas al ente.

El hasta ahora presidente más longevo de FOES apuntó que «mantener una organización tan compleja durante 40 años, como organización viable, eficiente, independiente, libre de injerencias políticas, y lo más importante, unida, no es tarea fácil».

«Seguiremos apoyando las vocaciones empresariales de las nuevas generaciones», prosiguió Aparicio. «Seguiremos favoreciendo la innovación, fortaleciendo la prevención, impulsando la responsabilidad social y haciendo de nuestras empresas, entornos de trabajo más humanos. Seguiremos apostando por acercaros a las nuevas formas de estar en el mercado. Seguiremos comprometidos con la industrialización de esta provincia».

Ya en clave provincial y no tanto empresarial, antes de que comenzase el acto planteó la necesidad de que la provincia dé un salto en cuanto a digitalización, con una conectividad acorde. Asimismo puso enfásis en la particular despoblación que azota al territorio y, como hiciese Garamendi, confió en la llegada de fondos europeos como forma de plantarle cara con medidas concretas.

«Luego hay otro objetivo, que es el de la formación, la capacitación de la gente. Es un reto importante en el que estamos trabajando», aseveró Aparicio. De esta forma, mejorar las cifras de población, aplicar las nuevas tecnlogías y fomentar la cualificación son los retos «a corto o medio plazo».