TECNOLOGÍA EN AUGE
Las paradojas absurdas del 'big data'
La correlación automática de datos puede llevar a conclusiones erróneas o 'mentiras científicas' Grandes empresas utilizan la información para adaptar sus redes de ventas y la publicidad a los clientes
'Big data', el tratamiento masivo de datos, se ha convertido en paradigma de revolución tecnológica y promesa de nuevas herramientas predictivas infalibles. Sin embargo, el tratamiento de datos a escala gigantesca amenaza también con alimentar el mar de las confusiones. La web tylevigen.com pone en evidencia con indudables tintes de humor los desaguisados que puede causar la captación automática de datos y la elaboración autómata de correlaciones estadísticas.
En ocasiones, las correlaciones se cumplen, pero sin causas respaldadas por la lógica. La web Tylevigen ensalza la idea de que la ciencia puede ser también absurda. La citada página de internet utiliza grandes bases de datos públicas de EEUU para analizar evoluciones coincidentes. Así resulta que el científico análisis 'big data' conduce a la conclusión de que la evolución de los suicidios en EEUU es casi paralela al ritmo de las inversiones en ciencia espacial. E igual pasa con la ratio de divorcios en Maine y el consumo de margarina, o la del consumo per cápita de pollo con las importaciones de petróleo en EEUU. Disparates derivados del análisis 'big data'.
Ese tipo de análisis es utilizado habitualmente en el sector de la distribución, por ejemplo, para intentar relacionar las compras de los consumidores y buscar patrones lógicos de conducta que justifiquen las razones que hacen que los compradores de coca-cola compren, por ejemplo, una determinada marca de papel higiénico.
También es utilizada la técnica de correlaciones en la bolsa, incluso mucho antes de la llegada del 'big data' actual. Era tradicional la correlación lógica entre el Dow Jones de la Bolsa de Nueva York y el Ibex 35 de la bolsa española, lo que permitía avanzar la evolución de los índices conocido el cierre del mercado neoyorquino.
La capacidad de tratamiento de datos y su análisis automático permite a empresas como Telefónica, por ejemplo, optimizar la gestión su su estoc de móviles en las tiendas en función del análisis de las tendencias de internet: "De este modo se minimiza el estoc de terminales por punto de venta asegurando que no se produzcan roturas de estoc", explican fuentes de Telefónica. Uno de los usos fundamentales es la adaptación de la publicidad a su publico objetivo. En el caso de la plataforma Movistar+, el sistema de televisión por cable permite la emisión de anuncios de Procter & Gamble, por ejemplo, con tres señales diferentes para emitir anuncios simultáneamente de Dodot, Ausonia y Olay, según el tipo de hogar al que llega la señal.
Más complejos son los procesos predictivos en función de hechos pasados, sin una relación causa efecto justificada. Esas técnicas las utilizan de manera intensiva firmas como Google o Amazon, para intentar prever ventas recurrentes y habitos. Una encuesta realizada por Eurecat reflejaba que el 36% de las empresas tienen el análisis de datos como valor estratégico desde hace más de una década en Catalunya, donde la mitad de las empresas consultadas se han sumado en los últimos cinco años.
Pese a la relativa precisión alcanzada por los sistemas de 'big data', los responsables de tomar decisiones en las empresas parecen reacios a tomar decisiones en función de sistemas semiautomatizados. Un estudio realizado por la consultora KPMG asegura que el 64% de los presidentes de grandes empresas españolas han pasado por alto conclusiones procedentes del análisis de datos "porque contradecían su experiencia o intuición". Otro dato, el 82% de los consejeros delegados confían más en los datos históricos que en la analítica predictiva. En opinión de los expertos de KPMG, "los CEO que logren combinar su experiencia e intuición con los datos que aportan los sistemas de información conseguirán mejores resultados en su empresa".