Clemente: «Castilla y León ha desarrollado en 35 años una identidad común e integradora»

La Capilla Mayor del Monasterio de Santa Clara, en Tordesillas, donde vieron la luz las primeras Cortes de Castilla y León hace 35 años, sirvió ayer de marco para reunir a los procuradores que han formado parte del Parlamento autonómico en las nueve legislaturas que han transcurrido desde entonces, incluidos los seis presidentes que las dirigieron.

Todos ellos ofrecieron a los asistentes –parlamentarios, representantes institucionales y de la sociedad civil– unas pinceladas de los años que vivieron al frente del Legislativo. La actual presidenta, Silvia Clemente, cerró el acto con una intervención en la que resumió los principales avances que se han producido desde aquel 21 de mayo de 1983, elogió el trabajo realizado por los 476 parlamentarios autonómicos de todas las épocas y ofreció su visión del momento actual.

En estos 35 años, Castilla y León «ha sabido definir un espacio propio» dentro del estado autonómico, según expuso Clemente, y desarrollar «una identidad común, integradora y no excluyente», asentada en «valores universales» como la lengua castellana y el patrimonio histórico, artístico y natural.

Desde la perspectiva que da el tiempo, la presidente de las Cortes apuntó que el Legislativo «ha hecho un buen uso de la autonomía y la capacidad de autogobierno» y ésta «ha proporcionado las herramientas necesarias para conseguir crecer como Comunidad» en el marco de la Constitución.

«No hemos utilizado nuestra autonomía para justificar diferencias propias, o para excluir a otros, porque creemos que la autonomía territorial no debe construirse a partir de una exaltación de la identidad», subrayó Clemente, «sino que debe asegurar su éxito gracias a las respuestas positivas que ofrece a las demandas de los ciudadanos y a la mejora de su bienestar».

Este debe ser, a su juicio, el «compromiso de futuro» de los representantes de los ciudadanos, por lo que apeló a «trabajar juntos e incorporar las aportaciones y las diferentes sensibilidades que en cada momento demanda la sociedad», de modo que se garantice «el progreso y el desarrollo de Castilla y León».

Compromisos

En la actual legislatura, con un amplio abanico de fuerzas políticas, Clemente observó que la diversidad de posiciones ideológicas y de opiniones «obliga a concitar compromisos más amplios». Esto contribuye, continuó, a «enriquecer y legitimar socialmente una actividad legislativa y también la propia acción de gobierno, al incorporar las aportaciones y las diferentes sensibilidades que en cada momento la sociedad plantea».

La titular del Legislativo destacó el «notable incremento» de la actividad desarrollada por la Cámara, «la más diversa y plural en la reciente historia de las Cortes», lo que ha obligado a realizar «un mayor esfuerzo a la hora de aproximar posiciones y alcanzar los apoyos necesarios» para aprobar las propuestas de los grupos. 

A menos de un año para que se cierren las Cortes, las iniciativas presentadas han crecido un 55,75% en relación con la anterior legislatura y se han alcanzado «importantes consensos en torno a materias compartidas por todos», y que han dado prioridad al «progreso económico y social de Castilla y León», resaltó Silvia Clemente.

La presidenta del Parlamento autonómico se remontó a la sesión constitutiva de las Cortes para definirla como «uno de los capítulos más importantes» de la historia reciente, «porque legitima democráticamente el arranque de la Comunidad como proyecto colectivo». A partir de ahí, el Parlamento «adquiría una posición de preeminencia en el proceso de construcción autonómica», agregó.

Y, en estos 35 años, el Legislativo, apuntó Clemente, «ha afianzado su papel como sede representativa del pueblo de Castilla y León, ejerciendo con encomiable acierto las funciones que tiene atribuidas y convirtiéndose en uno de los pilares básicos» de la autonomía. Por eso, quiso rendir homenaje a los 476 parlamentarios regionales que han representado a los castellanos y leoneses en este periodo.

Clemente agradeció en nombre de la Comunidad a quienes asumieron como procuradores «la noble responsabilidad de trabajar por el bien común de los castellanos y leoneses, guiados por una clara vocación de servicio público y de firme compromiso con la democracia y sus fundamentos», manifestó. 

«Habéis aportado lo mejor de vosotros mismos en cada legislatura para sentar las bases de una realidad política sólida y duradera como lo es hoy Castilla y León», añadió la titular de las Cortes en su reconocimiento a los parlamentarios regionales.

Silvia Clemente repasó algunas de las leyes que han contribuido «al bienestar y al progreso social de los castellanos y leoneses», así como a potenciar el desarrollo económico de Castilla y León, para concluir que estar normas «han ayudado a fortalecer» el proyecto de Castilla y León.

«Desde la pluralidad», expuso, «los procuradores han trabajado intensamente para promover la transformación y modernización económica, social y cultural de la sociedad castellana y leonesa a través de la actividad legislativa y el impulso a la acción del gobierno».

Fruto de ello han sido las 390 leyes promulgadas en estos 35 años, que han contribuido «a mejorar la vida cotidiana de los castellanos y leoneses» y a fortalecer «el modelo de convivencia, integración y bienestar social», manifestó la presidenta de las Cortes.

DIONISIO LLAMAZARES

Presidente de las Cortes 1983-1987

«El acierto de Castilla y León fue evitar los agravios»

El que fue el primer presidente de las Cortes de Castilla y León, el socialista Dionisio Llamazares, reconoció que el acierto de proyecto común que nació con el Estatuto de Autonomía fue «evitar los agravios comparativos» y no ampararse «en la condición identitaria, que casi siempre termina en supremacismos». 

LLamazares reconoció que hace 35 años se ponía en marcha un proceso y que entonces había conciencia de que era un acontecimiento «histórico» aunque duda de que se tuviera realmente conocimiento «de la dimensión de esa trascendencia». Y aunque no faltaron «nubarrones, chubascos y alguna tormenta» estaba claro cuál era el objetivo de los procuradores de aquella primera Legislatura aunque desconocían como lograr ese objetivo, ha explicado Dionisio Llamazares, quien reconoció que fueron unos «osados».

Fu una etapa en la que hubo «fuertes distensiones» pero «el consenso pesó más» y los grupos fueron capaces de superar esas diferencias, ha recordado Llamazares, lo que permitió que se pusiera «en marcha» un marco para avanzar y profundizar en la Democracia.

35 años después, el primer presidente de las Cortes consideró «evidente» que a través de las reformas del Estatuto de Autonomía y del propio reglamento del Parlamento autonómico la sociedad de Castilla y León «ha evolucionado y es hoy una sociedad más abierta y tolerante».

CARLOS SÁNCHEZ-REYES

Presidente de las Cortes 1987-1991

«Hay que fortalecer el sentimiento regional y el institucional»

El presidente de las Cortes de Castilla y León en la II Legislatura, Carlos Sánchez Reyes, reivindicó el fortalecimiento del sentimiento regional y el mayor conocimiento de las instituciones autonómicas que se produjo durante su mandato en el Parlamento regional entre los años 1987 y 1991.

Para Carlos Sánchez Reyes la II Legislatura supuso la consolidación de Castilla y León como Comunidad y la superación de las dificultades iniciales con el principal hito de la aprobación de la Ley de sedes el 14 de diciembre de 1987 que permitió cerrar el proceso constituyente. El presidente de las Cortes en la II Legislatura consideró que el fortalecimiento de ese «imprescindible» sentimiento regional fue el mejor servicio que se pudo hacer a la España de las Autonomías como reivindicó entonces en la conmemoración del 8º aniversario de la norma básica de autogobierno celebrado en Soria.

En su opinión, el sentimiento de pertenencia era «muy superior» al que había al inicio de la andadura autonómica pero «sin duda» inferior al que se ha alcanzado después al poder apreciar la prestación de los servicios básicos esenciales con eficacia desde una administración más próxima a los ciudadanos. 

Sánchez Reyes rememoró el «recuerdo emocionado» de su toma de posesión como presidente de las Cortes de Castilla y León en la II Legislatura convencido de que «para un abulense nacido en Salamanca».

MANUEL ESTELLA

Presidente de las Cortes 1991-2003

«Es un orgullo muy grande el poder ser castellano y leonés»

Manuel Estella, que estuvo durante 12 años al frente del Parlamento autonómico (1991-2003), resaltó durante ese largo periodo el «cambio experimentado» y la aprobación de «un buen número de leyes básicas» y la adquisición de 33 competencias nuevas para su gestión desde la Comunidad, al tiempo que se crearon la figura del Procurador del Común, instituciones básicas para el Estado y la Comunidad como el Consejo Consultivo y el Consejo de Cuentas y se acometió la reforma «más importantes» del Estatuto de las tres que se han llevado a cabo.

Estella recordó que su compromiso a la conclusión de su mandato fue seguir trabajando y animar a todos a «prestigiar» la Cámara legislativa para hacer que los ciudadanos puedan sentirse «satisfechos» de pertenecer a esta Comunidad «con las mejores circunstancias para ello». Por eso, Estella se dirigió a los actuales procuradores para pedirles que sigan trabajando por esta tierra a través de la defensa del Estatuto «como norma básica que a todos nos une», declaró.

Animó a todos los que ocupan escaño de parlamentario a seguir prestigiando en Parlamento regional «para que los ciudadanos se sienten orgullosos de Castilla y León», de esta tierra. Estella quiso agradecer ‘el trabajo y esfuerzo «de todos y cada uno de los procuradores» por hace Comunidad».

JOSÉ M. FDEZ. SANTIAGO

Presidente de las Cortes 2003-2011

«Afrontaremos con energía e imaginación los grandes retos futuros»

VALLADOLID

El presidente de las Cortes en la VI y VII Legislatura, José Manuel Fernández Santiago, reinvindicó el Estatuto de Autonomía de Castilla y León como la «principal herramienta» para afrontar los cambios que han de venir y se mostró convencido a este respecto de la capacidad que tiene la Comunidad para afrontar «con energías e imaginación» esos «grandes retos de futuro» de la mano de la norma básica de autogobierno.

En su intervención en el acto de homenaje a los procuradores de las nueve legislaturas de la comunidad autónoma de Castilla y León, el que fuera presidente de las Cortes en el 6º y 7º mandato reivindicó el valor del acuerdo, de la negociación y del pacto como se plasmó en la última reforma de la norma básica, «la de mayor calado social» de carácter pionero en España y apoyada en las personas.

Fernández Santiago detalló los avances experimentados por Castilla y León en sus 35 años de autonomía hasta convertirse en la primera productora de automoción de toda España, sin olvidar su desarrollo industrial en otros sectores o el potencial de la agroalimentación.

El expresidente de las Cortes se mostró emocionado también al haber podido compartir este acto de homenaje institucional a los procuradores de las nueve legislaturas para recordar la importancia de la trascendencia de que las acciones de los representantes de los ciudadanos.

JOSEFA GARCÍA CIRAC

Presidenta de las Cortes 2011-2015

«Ayer, hoy y siempre habrá respeto y encuentro en las Cortes»

La que fuera presidenta de las Cortes en la VIII Legislatura y actual consejera de Cultura, Josefa García Cirac, defendió que el Parlamento regional debe ser «ayer, hoy y siempre» lugar de diálogo, respeto y encuentro, al tiempo que ha asegurado que el avance del Estado de Derecho está ligado a parlamentos fuertes» algo que lleva «a gala» Castilla y León, «cuna del parlamentarismo».

Así lo puso de manifiesto durante su intervención en el homenaje que se rindió a quienes han sido procuradores en las Cortes en las nueve legislaturas en un acto que se ha celebrado en el Monasterio de Santa Clara de la localidad vallisoletana de Tordesillas.

García Cirac realizó una «capitulación» de lo que fue la VIII Legislatura y recordó que el objetivo fue ocuparse de «los protagonistas y quienes dan sentido a las instituciones», los ciudadanos así como los cerca de 200.000 castellanoleoneses desempleados «que vivieron junto a sus familias situaciones difíciles» por lo que fueron destinatarios de un importante número de iniciativas parlamentarias.

«Fue una legislatura que se trabajó en un proyecto de Comunidad y en el que se tuvo presentes a los 2.248 municipios de la Comunidad y a sus habitantes y que colocó al Parlamento autonómico «en la centralidad de las relaciones con los ciudadanos» además, de que según sus propias palabras, «se alejó de debates de victimismo e identitarios».