SOCIEDAD
La Gran Recogida logra 33.000 kilos de comida y supera en un 6% la de 2017
El Banco de Alimentos constata una consolidación de las donaciones en la capital, con 23.000 kilos, y un descenso en las zonas rurales donde este año se han obtenido 10.000 kilos
«Agradecidos con la sociedad soriana que ha aportado su granito de arena comprando víveres para donarlos a los más necesitados». Es el primer balance que realizó ayer el presidente del Banco de Alimentos de Soria, Ángel Crespo, de la Gran Recogida, que se celebró entre el viernes y el sábado, aunque algunos establecimientos comerciales que también abrieron ayer, contaban con cajas del Banco de Alimentos por si se animaban los clientes. Tras una primera estimación, se han recogido 33.000 kilos, si bien habrá que esperar a finales del mes de diciembre tras el trabajo de de selección y clasificación de los alimentos. Para esta quinta campaña, apadrinada por el Cuerpo de Bomberos de Soria, el Banco ha contado con la colaboración de 245 voluntarios, que se han distribuido por los 26 puntos de recogida que se dispusieron por toda la provincia.
Crespo reconoce que en este primer recuento no se ha conseguido alcanzar la cifra objetivo, 35.000 kilos, que fue la cantidad que se logró en 2016, pero sí se ha incrementado ligeramente la cifra del año pasado, cuando se donaron 31.000 kilos, lo que supone un 6% más que en la Gran Recogida de 2017. Constata que ha sido en las zonas rurales donde se ha visto mermada la donación de alimentos con respecto a hace dos años, ya que mientras que entonces se obtuvieron 12.000 kilos, en esta ocasión han sido 10.000 kilos de víveres. Y en la capital, la cantidad se ha consolidado, 23.000 kilos. «Damos las gracias infinitas a todos los voluntarios y tenemos que tener una especial mención a nuestros padrinos, los Bomberos de Soria, que han estado colaborando en todos los puntos de recogida, ayudando a los voluntarios», añadió el presidente del Banco de los Alimentos. De hecho, realizaron un simulacro en el Rincón de Bécquer subiendo con la cesta de uno de sus camiones hasta un segundo piso para obtener una donación de unos vecinos que no podían bajar a la calle a dejar sus alimentos.
Estos 33.000 kilos de víveres ahora tendrán que ser seleccionados y debidamente clasificados por los voluntarios que colaboran de forma permanente con el Banco de Alimentos en el almacén, ubicado en una de las naves nido del polígono industrial de Valcorba. Se han podido completar un total de 83 bañeras de 400 kilos cada una de arroz, pasta, legumbres, latas de conserva, leche y aceite en su mayoría, sin olvidar los productos de alimentación infantil, que luego se repartirán entre los 2.880 usuarios del Banco de Alimentos en la actualidad. «La sociedad soriana es muy solidaria. De hecho, en la capital se rebasa la media de donación por persona, que se sitúa en los 470 gramos», añadió.
Los mayores picos de entrega fueron el viernes de 18.00 a 20.00 horas y el sábado de 12.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas. «En algunos establecimientos los voluntarios no daban a basto», señaló Ángel Crespo.
En positivo también constató el importante incremento en el número de voluntarios, dado que el año pasado fueron 164 y este año se han apuntado 245, lo que supone un aumento de la participación de un 50%. «En la presentación de la Gran Recogida confiábamos en haber superado los 200, de modo que hemos superado con creces nuestras expectativas». Pero además, el incremento registrado se ha constatado entre la población de jóvenes que han querido colaborar con la campaña solidaria, «todo un logro teniendo en cuenta la población tan envejecida de la sociedad soriana. Da gusto encontrarnos a gente joven dispuesta a ayudar por una gran causa. Al fin y al cabo son el futuro para luchar contra la pobreza».