MICOLOGÍA
Final de una campaña micológica «mediocre» con 37 denuncias y 335 kilos decomisados
La mayor parte se han interpuesto en Pinares Llanos; 21 sólo en el término de Lubia
Montes de Soria da por concluida una campaña con buenas expectativas en verano pero que se «quedó truncada» en septiembre y octubre por la falta de precipitaciones durante estos dos meses, y que «remontó el vuelo» a finales de octubre, aunque para el níscalo, porque la producción de boletus edulis ha resultado «mediocre».
Es el balance que realizó ayer el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, José Antonio Lucas, quien constató que pese a ser una temporada escasa se han decomisado 335 kilos de setas y se han tramitado 37 denuncias en toda la zona regulada, la mayor parte en Pinares Llanos y por no llevar el permiso correspondiente. Sí que se ha registrado una circulación prohibida y cinco, por «incumplir el decreto micológico», que en este caso han sido por comercializar más kilos de los permitidos.
Ahora hay que valorar los expedientes, todos ellos administrativos, para ver qué sanciones se les aplica. Precisamente por la falta de producción tampoco se han llevado a cabo infracciones penales en virtud del protocolo firmado con la Fiscalía sobre los decomisos de más de 400 euros de valor.
«La campaña pintaba bien al principio por las lluvias y tormentas del verano, pero al no registrarse precipitaciones ni en septiembre ni en octubre, de modo que se paralizó la producción, y luego remontó el vuelo, pero se ha quedado en una temporada mediocre para el Boletus edulis, y algo mejor para el níscalo sobre todo en Pinares Llanos y Tierras Altas, en las masas de pinos más jóvenes», añadió Lucas.
Pese a que la recolección se ha extendido durante poco más de un mes (en una temporada media hay producción al menos tres meses), se han registrado 37 denuncias, la mayor parte por ir sin licencia, una por circulación prohibida y cinco por comercializar más kilos de lo permitido por el permiso, ya que a raíz del Decreto Micológico sólo pueden vender setas los recolectores con licencia comercial y limitado en kilos.
Además, en todo el año (contando cuatro sanciones en primavera por decomisos de perrochicos) salvo tres denuncias interpuestas en El Royo, una en Trébago, dos en Yanguas, una en Talveila y una en La Póveda, el resto se han tramitado en Pinares Llanos: 21 en Lubia, una en Navalcaballo, dos en Almazán, una en Tardelcuende y dos en Quintana Redonda. Según los datos de la temporada, el 66% de las denuncias se han efectuado por agentes medioambientales, 27, y 14 por la Guardia Civil. Del mismo modo, 27 denuncias han sido tramitadas a ciudadanos extranjeros, 13 a locales, y una a una empresa.
En total, se han decomisado 335 kilos de setas, de los que 309 han sido de níscalos principalmente en la zona de Pinares Llanos, y 26 de boletus, en el Valle y Tierras Altas.
Todavía hay setas
La campaña ya se da por concluida porque las fructificaciones han descendido de forma muy notable, si bien aún es posible la recolección de níscalos en Pinares Llanos. Sin duda la bajada generalizada de la temperatura con frecuentes heladas en la mayor parte de las zonas productoras de la comunidad durante estos días y la semana ha parado la fructificación de esta especie registrándose, producciones medias inferiores a 1,5 kilos por hora.
Aunque el grado de parasitación aún sigue siendo muy bajo, las fuertes heladas registradas han afectado a la mayor parte de la producción, lo que ha repercutido negativamente en la calidad de los níscalos, presentando parte de sus láminas tonalidades verdosas. Esto no afecta a su comestibilidad, pero modifica sus propiedades organolépticas y su aspecto. Además, la relación de ejemplares de medio o pequeño tamaño, frente a los ejemplares de mayor tamaño (maduros) ya es muy baja, reflejando esto un agotamiento de las fructificaciones.
Y ya no se esperan fructificaciones de Boletus edulis a estas alturas de la campaña por los hielos.
De igual modo ocurre con las setas de cardo (Pleurotus eryngii), cuya presencia es muy escasa. Las fructificaciones de esta especie saprófita, son de las más afectadas por el descenso de las temperaturas y las heladas severas.
A diferencia de otras especies que tienen cierta protección a las heladas (por la cobertura tanto de la masas forestal, como de la cubierta de materia orgánica del suelo) los eriales (terrenos agrícolas abandonados), donde se encuentran Pleurotus eryngii están completamente expuestos a estos fenómenos atmosféricos. De los muestreos realizados se estiman rendimientos de producción medios muy próximos a producciones nulas.