Desaceleración
La economía china crece al ritmo más lento desde el 1990
El PIB del gigante asiático se incrementó al 6,6%, según lo previsto por el Gobierno de Pekín
La desaceleración que ronda a las economías de todo el mundo ha llegado a la segunda más poderosa. El PIB de China se moderó a un crecimiento anual del 6,6%, frente al 6,8% del dato revisado de 2017, registrando así su ritmo de expansión más débil en los últimos 28 años. No obstante, este 'frenazo' ya estaba contemplado en el objetivo previsto por Pekín, que esperaba un aumento de la actividad cercano al 6,5%.
En concreto, el sector primario de la economía china experimentó en 2018 un crecimiento anual del 3,5%, hasta los 837.344 millones de euros. Mientras, el sector industrial creció el 5,8%, hasta los 4,73 billones de euros, y el sector servicios se expandió el 7,6% anual, hasta los 6,07 billones de euros, según los datos facilitados por la Oficina Nacional de Estadística de China.
En el cuarto trimestre, el PIB de China experimentó un crecimiento del 6,4%, su peor tasa de expansión desde antes de la crisis financiera, registrando así una sensible desaceleración respecto del 6,8% del primer trimestre y del 6,7% del segundo trimestre, mientras que en el tercer trimestre del año el crecimiento había sido del 6,5%.
SECTORES
A pesar de la desaceleración en el ritmo de expansión del gigante asiático, la oficina estadística china ha subrayado que "se cumplieron los principales objetivos de desarrollo económico y social" y el desempeño económico tuvo lugar en un "rango apropiado", apoyado en el impulso de progreso de la estabilidad general e inclinado hacia la construcción de una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos.
De este modo, la agencia gubernamental considera que en el 2018 siguieron lográndose avances en las "tres batallas cruciales" de prevenir los riesgos financieros, perseguir el alivio de la pobreza y controlar la polución, avanzando en las reformas estructurales y profundizando en la apertura para mejorar la vida de la gente.
Por otro lado, la Oficina Nacional de Estadística de China informó de que el crecimiento real del valor añadido por el sector industrial en 2018 fue del 6,2%, con un ritmo de expansión del 6,2% en el caso de las empresas estatales y una caída del 1,2% entre las empresas de propiedad colectiva, mientras la producción de las compañías cuyo capital se divide en acciones aumentó el 6,6% y el 4,8% en el caso de firmas fundadas por extranjeros en Hong Kong, Macao y Taiwán.
Por sectores, el valor añadido por el sector minero en 2018 creció un 2,3%, mientras en el caso de las manufacturas fue del 6,5% y la producción por parte de las empresas de servicios públicos creció un 9,9%. En el caso de las manufacturas de alta tecnología y las manufacturas de equipos, la producción aumentó un 11,7% anual y un 8,1% respectivamente. Por su parte, el índice correspondiente a la actividad del sector servicios experimentó un incremento anual del 7,7% en 2018, con una expansión del 7,3% en el mes de diciembre.
RÉCORD COMERCIAL
A su vez, el valor de los intercambios comerciales en 2018 alcanzó un récord de 3,95 billones de euros, el 9,7% más que un año antes, con un crecimiento anual de las exportaciones del 7,1%, hasta los 2,12 billones de euros. Por su parte, las importaciones sumaron 1,82 billones de euros, el 12,9% más. De este modo, el saldo de la balanza comercial china arrojó en el 2018 un superávit de 301.529 millones de euros, el 18,3% por debajo de la cifra correspondiente al año anterior.