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METEOROLOGÍA

Hielo y nieve complican la mañana y bloquean Oncala

Cuatro accidentes de tráfico se saldan con dos heridos y un breve corte en la N–122

El hielo en Mariano Granados complicó la estabilidad de los peatones.-LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Publicado por
ANTONIO CARRILLO
Soria

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Hielo y nieve complicaron ayer el tránsito tanto a pie como en coche en buena parte de la provincia. Con espesores que en algunos puntos rebasaron los 30 centímetros, por la mañana no hubo que recurrir a cortar ninguna vía por estas causas pero se contabilizaron hasta cuatro accidentes. Sin embargo, a partir de las 18.20 horas, hubo que cortar el puerto de Oncala por «intransitable».

Además, más de una docena de carreteras secundarias se vio afectada por estos problemas y al cierre de esta edición persistían en algunas los vetos a camiones y otros vehículos pesados. Entre los siniestros más llamativos se contaron un atropello a una mujer de unos 70 años cerca de la estación de autobuses, en un principio sin consecuencias graves; dos heridos de 42 y 56 años tras salirse un camión de la CL–101 a la altura de Almenar, rescatados por los bomberos al no poder salir de la cabina y trasladados al Santa Bárbara; un choque leve en la avenida de la Constitución; o la salida de un camión en la N–122 cerca de Aldealpozo, carretera que hubo que cortar durante un cuarto de hora para recuperar el vehículo siniestrado con una grúa.

Más allá de estos sucesos, lo cierto es que algunas zonas presentaban por la mañana serias dificultades incluso para los peatones. Buena parte de la capital quedó afectada por placas de hielo y en zonas tan céntricas como Mariano Granados había dificultades para evitar un resbalón. Más traicionera incluso fue la situación en carreteras como la SO–100, que conecta Soria con la zona de Quintana Redonda. Bajo una capa de nieve no muy copiosa había hielo oculto, lo que complicó la labor de los conductores matutinos.

En localidades como Duruelo o Covaleda se alcanzaron espesores notables y hubo que tirar de pala para despejar algunas calles. Mientras tanto en Santa Inés una capa de 70 centímetros invitó a deslizarse –esta vez en modo lúdico– por las laderas. No obstante el viento hizo que el remonte quedase cerrado para evitar accidentes.

En la red principal hubo pocas complicaciones en la provincia si bien en algunos desplazamientos sí se registraron. Así, había nivel verde en la N–234 pero ya en la provincia de Burgos y un par de alertas en la A–2, pero una en Guadalajara y otra cerca de Calatayud. La N–111 que conecta Soria y Logroño tenía vetado el paso de camiones en la noche del viernes pero ayer la situación se había solventado.

No obstante en las carreteras secundarias hubo bastantes avisos y limitaciones. Además del cierre vespertino del puerto de Oncala, se prohibió circular a los vehículos pesados por la CL–101 en sus 30 primeros kilómetros desde Ágreda; la SO–650 de Oncala a San Pedro Manrique; la SO–620 de La Rubia a Sepúlveda; la SO–920 de San Leonardo a Valdemaluque; o las SO–160, SO–135 y SO–132, todas ellas en el sur de la provincia y con conexión con Retortillo.

Asimismo la Diputación señaló –aunque sin limitar– dos carreteras en la zona de Matalebreras, la conexión desde la N–111 hacia Vinuesa por localidades como Tera a través de la SO–620 o la SO–830 que da acceso a Santa Inés y por tanto a La Rioja. No obstante, en este caso las labores realizadas desde primera hora de la mañana evitaron complicaciones para los usuarios.

Al cierre de esta edición el estado de las carreteras, tras los pertinentes trabajos, había mejorado en la zona sur. Sin embargo en Tierras Altas seguía siendo bastante complicada y mientras la SO–620 mejoró de nivel amarillo a verde, el puerto de Oncala pasaba de tener prohibida la circulación de vehículos pesados a extender el veto a todos. La alerta amarilla de Meteorología había finalizado en el centro y en el sur pero en el norte se extendía hasta la medianoche.