La necesidad de inversión vence a la de liquidez en el apoyo de Iberaval
El Consistorio renueva el convenio de financiación con la sociedad de garantía recíproca
Más inversión que liquidez. Bienes para producir sobre las necesidades de circulante. Es la tendencia del destino mayoritario de los avales financieros respaldados por Iberval. Más de la mitad (en concreto, el 53%) tiene como finalidad la inversión, señaló ayer el director general de la sociedad de garantía recíproca, Pedro Pisonero, quien destacó cómo la entidad ha «multiplicado por dos su actividad» en Soria desde 2015, un crecimiento «superior a la media» de Iberaval, situada el año pasado en el 18%. Hay además una «conexión muy relevante», puede decirse que «directa», entre la financiación y la capacidad de las empresas para crear empleo si existe una financiación «suficiente y en condiciones razonables». La entidad respalda en Soria a 620 empresas, que movilizan 4.600 empleos, con operaciones por valor de 42 millones.
Pisonero se encontraba en Soria para renovar con el alcalde, Carlos Martínez, el convenio que por sexto año el municipio subvenciona los gastos de gestión de los créditos. A 70.000 euros asciende el conjunto (10.000 más que el año pasado), de manera que pueda cubrirse el mayor número de necesidades. El importe mínimo de las ayudas aumenta un 33%, mientras que el máximo se mantiene en 3.500 euros. Esto, para la ‘zona general’ del término. Y es que como novedad el Casco Viejo cuenta con un aporte reforzado hasta llegar a los 5.000 euros. Los beneficiarios, negocios situados en Zapatería, Real, Fuente de Cabrejas, Común, Arco del Cuerno, San Gil, Carbonería, Cuchilleros, Los Mirandas y Travesía de Postas.
La renovación del convenio es «síntoma de que funciona», señaló el regidor, quien puso en valor el impulso del Casco Viejo «con el esfuerzo añadido que vamos a hacer este año». Apoyo a las pequeñas y medianas empresas, consolidación y aumento de puestos de trabajo y respaldo a aquellos que «pretenden comenzar una nueva andadura empresarial» son los fines de un acuerdo que en 2018 aumenta su dotación con el objetivo de llegar al «100%» de las solicitudes.
En 2018 prácticamente se agotó la disposición de 60.000 euros, de la mano del apoyo a 27 proyectos empresariales que requirieron créditos por importe de 3,37 millones. En conjunto, 155 empleos, de los que el 16% fue de nueva creación.
El convenio entre la capital e Iberaval beneficia a operaciones de inversión o liquidez por una cantidad máxima de 750.000 euros en préstamos. Con 15 años de devolución, cabe la posibilidad de dos de carencia.
Pisonero destacó la «sensibilidad» de Alcaldía en torno a los requerimientos de financiación, con un pacto («mixto de colaboración pública y privada») que ha permitido engloba a más de 200 empresas en la capital. Los técnicos de Iberaval se desplazan al Semillero de Proyectos (el servicio de asesoramiento al emprendedor en el Centro Cívico Bécquer) para informar a autónomos y pequeñas y medianas empresas. También puede contactarse con Iberaval en su sede de Ronda Eloy Sanz Villa.
Que Iberaval haya duplicado su actividad desde 2015 se traduce en que de los ocho millones de euros en préstamos avalados entonces se ha pasado a 16,39 millones. Esto representa 174 operaciones. El director general de la entidad subrayó el «alto dinamismo» y el «mayor volumen de actividad» que reflejan estos datos, que incluso han motivado un refuerzo del personal de Iberaval. En cuanto a las actividades de las empresas beneficiadas, cabe destacar el nivel de la construcción, además del más habitual de los servicios. Comercio y construcción son otras áreas frecuentes, aunque también se ha financiado a empresas de hostelería y turismo, transporte y agrarias. El perfil más común (67%) es la pyme.
Que haya más necesidad de inversión que de circulante no significa una salida reciente de la crisis, pues desde «hace ya cuatro años que no estamos en crisis». Pisonero sí habló de «cierta incertidumbre» empresarial, en una «desaceleración» que «es crecer menos».