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La España Vaciada llena Madrid para luchar por su futuro
Miles de manifestantes, 100.000 según la organización y 50.000 según la Delegación del Gobierno, responden a la llamada de Soria Ya y Teruel Existe, en un día gris en la capital con unas consignas muy claras
Los manifestantes en Neptuno.-ANTONIO CARRILLO
La España Vaciada ha desembarcado en Madrid para clamar por el futuro de sus territorios. Miles de personas han contestado a la llamada de Soria Ya y Teruel Existe y han recorrido las calles de la capital española.
Según la organización han sido 100.000 las personas que se han dado cita en la capital. La cifra es de 50.000 manifestantes según la Delegación del Gobierno. A pie de calle, cuando la cabecera había llegado a Neptuno, todavía había gente que no había podido salir de Colón. De hecho, la marcha, que ha comenzado con un minuto de silencio por la situación de los territorios más despoblados de España, ha tenido que retrasarse cerca de media hora por la gran afluencia de manifestantes en el entorno de la plaza de Colón.
En un día gris, el país entero escucha ahora unas consignas claras que respaldan cerca de 80 colectivos que buscan un mismo fin: la reivindicación y la esperanza. Entre esas reivindicaciones: "la igualdad, la vertebración del territorio y medidas contra la despoblación". La esperanza es la de un futuro que no signifique ver cómo año tras año los censos acusen el "olvido institucional", como advierte la organización.
En Neptuno, los periodistas Manuel Campo Vidal y Paloma Zuriaga, el primero que fue presidente de la Academia de Televisión durante 12 años y la segunda actual directora de RNE, leyeron un manifiesto en el que avisaron de que “la revuelta de la España vaciada ya está en marcha y no será callada”.
La jornada ha concluido al ritmo de un bombo turolense, que ha marcado los latidos de la España Vaciada y sus gentes. Primero despacio, muy tenue y espaciado, por la situación actual de los pueblos en donde la vida pende de un hilo. Después se ha ido acelerando poco a poco para representar un futuro en el que esos pueblos han de volver a tomar fuerza. Al final, las decenas de miles de manifestantes se han fundido en un gran aplauso.
A pesar de la cantidad de gente, apenas se registraron dos asistencias médicas leves.
(Se ampliará)