Un perro desentierra huesos humanos en la ladera del Castillo

La ladera del Castillo en la capital soriana siempre se ha considerado una zona sensible para el hallazgo de restos arqueológicos y también de huesos humanos, probablemente pertenecientes a una necrópolis. El pasado domingo, en torno a las 22:30 horas, un perro al que paseaba una persona por la ladera del castillo desenterró varios huesos, al parecer humanos, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia.

Este ciudadano avisó a la Policía Local que, personada en el lugar y comprobando que los huesos podían ser humanos, procedió a notificar a la Policía Nacional que se hizo cargo de las actuaciones, desplazándose al lugar efectivos de Seguridad Ciudadana, Policía Científica y Judicial.

Las mismas fuentes precisaron que debido a la oscuridad de la noche, en la mañana de ayer se continuó con la recogida de los restos, hasta el momento dos cráneos y varios huesos diversos, y se continúan las gestiones para aclarar la procedencia de los mismos. La Policía no ha aclarado de momento más cuestiones relacionadas con los huesos ya que el asunto ha recaído en los juzgados para su investigación. Tampoco se conoce, evidentemente, la antigüedad de los mismos.

Fuentes del Ayuntamiento de la capital señalaron que el hallazgo podría obedecer a la citada necrópolis, en una zona como la ladera del Castillo en la que interviene el programa Soria Oculta. De hecho, durante el pasado verano, junto a los restos de la iglesia de San Martín de la Cuesta, aparecieron unos enterramientos ligados al propio templo que es donde el Ayuntamiento tenía prevista la colocación de un graderío, algo que quedó ligado ya al criterio de Patrimonio.

La actuación se centraba en los restos del templo y un talud de relleno, pero en esa zona aparecieron nada menos que cuatro tumbas en el cementerio anexo.

Recientemente, el pasado mes de marzo, también se encontraron huesos a primera vista humanos en las inmediaciones de uno de los parajes naturales más visitados de la provincia, la Fuentona. A tan solo unos metros de uno de los senderos principales que conduce al Monumento Natural aparecieron unos huesos faciales corrió a cargo de la directora del Centro Micológico de Navaleno y formadora de Cybertracker Conservation, cuando se encontraba junto a un grupo de alumnos realizando un curso de búsqueda de huellas de animales.