El informe de la Audiencia asume las indicaciones de Vivienda
El Consistorio remite la documentación para el visto bueno de la Dirección General
El Consistorio de la capital encara con los deberes hechos un importante trámite para sacar adelante la ampliación de la Audiencia y la recuperación del área amplia que cubren las antiguas cocheras de Gonzalo Ruiz. La ordenación a través de un cambio en el PGOU debe someterse al parecer de la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta, cuyo pronunciamiento decidirá el ritmo de los posteriores trámites. Adelantándose a posibles objeciones posteriores, el Consistorio ha trabajado con los técnicos de la Junta. De manera que antes de remitir la documentación sobre la Audiencia, ha asumido las «prescripciones»y «recomendaciones» de la administración regional. El concejal de Urbanismo, Javier Muñoz, explicó que hace unos días el Ayuntamiento remitió ya a Vivienda el informe sobre la modificación del PGOU.
Ahora queda que Vivienda emita el suyo, aunque con la labor previa entre las partes se confía en que sea positivo y no se produzcan dilaciones posteriores para la operación. En cuanto a los plazos de la Junta para emitir su parecer, «entendemos que no tiene que tardar mucho», señaló Muñoz.
El cambio del PGOU facilita la ampliación del Palacio de la Audiencia más allá de los solares de la calle Sorovega, adquiridos hace años por el Consistorio. Y permite recuperar con viviendas y espacios libres el degradado recinto de las antiguas cocheras de Gonzalo Ruiz. Las transformaciones incluidas a raíz de las conversaciones entre el Consistorio y la Junta se centran en cuestiones «muy técnicas», apuntó el concejal de Urbanismo. Pero «lo fundamental no cambia en gran medida». En este sentido, el apartado de viviendas queda «prácticamente» igual y se produce alguna variación en el de los equipamientos. Las alteraciones, refirió Muñoz, han venido también motivadas por la adaptación a las líneas básicas del Área de Regeneración Urbana (ARU), recientemente concedida.
El pleno acordó el pasado diciembre las novedades en el PGOU. El paso, la aprobación inicial, supuso la apertura de un periodo de dos meses de información pública (un tanto accidentado por el retraso en la publicación del último anuncio), en el que únicamente se presentó una alegación. Fue en el último día del plazo y básicamente planteaba la vuelta al estudio de detalle de 2015.
Una vez recibido el informe de Vivienda (y si no ofrece otras consideraciones) el Consistorio tendrá que resolver la alegación y llevarla al pleno junto a la modificación puntual para su aprobación provisional. A juicio de Muñoz la reclamación no parece tener mucha enjundia, si bien serán los técnicos municipales quienes la respondan. «No va a entorpecer en nada el desarrollo normal» del proyecto, estimó el concejal. En cuanto a la aprobación definitiva, corresponde a la Comunidad Autónoma, a través del área de Fomento.
El programa en torno a la Audiencia ya ha superado el otro informe preceptivo clave: el de Patrimonio. El visto bueno de este departamento de la Junta es también muy importante, teniendo en cuenta el pasado y lo que hay a la vista en las parcelas implicadas.
Y es que allí se asentaba el palacio de Sorovega, cuyo resto, la llamada Torre de doña Urraca pasará por la operación al patrimonio municipal. A este vestigio y la posibilidad de hallazgos arqueológicos, hay que sumar el arco de la cerca almenada de Betetas. El proyecto supone su traslado a un pequeño espacio verde junto a la Torre, que liberada de adosados, lucirá con más prestancia.
Espacio degradado en el centro de la ciudad, junto a la plaza Mayor y en el camino al río, su revitalización pasa por la construcción de viviendas y la ampliación de la oferta cultural con un aumentado Palacio de la Audiencia. En cuanto a la vivienda, se prevé un máximo de 70 unidades, cuyos bloque mirarán hacia Sorovega y Betetas. Un 10% de ellas se prevé de protección pública, cuyo bloque se sitúa junto al centro de día de Betetas.
La ampliación del Palacio de la Audiencia se diseña no sólo ocupando los tres solares de Sorovega adquiridos en el mandato 2003-2007, sino también prolongando el actual inmueble hacia Oriente.
Aumento de los espacios culturales y también de los abiertos. Y es que el conjunto se articula en torno a una gran plaza rectangular (60 por cuarenta metros), más una más reducida en la confluencia entre Sorovega y Betetas.