Una nueva avería en el tren obliga a trasladar a los pasajeros en autobús

Los usuarios de la línea Soria-Madrid llevaban un año sin incidencias reseñables que menoscabaran la confianza en el servicio, pero las buenas rachas también llegan a su fin. El tren que salió ayer de Madrid-Chamartín a las 15.40 horas sufrió una avería que motivó un retraso de unos 80 minutos, según confirmaron tanto fuentes de Renfe como los propios viajeros afectados, hasta un total de 54, un número inusualmente alto para esta línea, que puede llegar a alcanzarse sólo los fines de semana, principalmente viernes y domingos. El tren arribó al Cañuelo pasadas las 20.00 horas, cuando el horario normal de llegada estaba previsto a las 18.40 horas.

El fallo se produjo a las 16.10 horas, en el recorrido entre las localidades madrileñas de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares. Fue en el sistema de autopropulsión el que no funcionó correctamente, en el denominado ASFA, acrónimo del sistema de anuncio de señal de frenado automático, según apuntaron fuentes de Renfe, explicando que es el dispositivo que impide que el tren que circula por detrás alcance al que se encuentra delante.

Esta avería en el servicio de la tarde entre Madrid-Chamartín y Soria obligó al tren a retroceder, marcha atrás, para dejar a los pasajeros en el anden de Torrejón, a la espera de otro convoy que viajara rumbo al norte, en concreto el que tenía como destino la ciudad de Lleida. Esto se produjo en torno a las 18.00 horas, según fuentes de los propios pasajeros.

Estos tuvieron que subir a dicho tren para poder llegar hasta Medinaceli donde a su vez hicieron transbordo a un autobús que ya sí le llevó hasta la estación del Cañuelo de la capital soriana.

Desde Renfe señalaron que el tren en el que ayer se registró la incidencia es el mismo que ha venido prestando el servicio en los últimos meses, en los que no se han detectado averías de consideración. Se trata del denominado tren lince, según Asoaf.