SOLIDARIDAD
Cáritas detecta un repunte de la cifra de refugiados hasta llegar al centenar
La organización destina más 600.000 euros en paliar una pobreza que en Soria «está cronificada» / Durante el año pasado se han beneficiado 2.104 necesitados y han arrancado tres proyectos nuevos
Cáritas Diocesana ha experimentado un «repunte» en los refugiados políticos que han llegado a Soria desde finales de 2018 y a lo largo de este año, «gente que entra a España pidiendo asilo político, que ha llevado a la organización «y a otras instituciones como Ayuntamiento de Soria y Cruz Roja a ponernos a trabajar porque son personas que se encuentran durante mucho tiempo en una situación de alegalidad y tenemos que atender sus necesidades». Son alrededor de un centenar de asilados los que ha tenido que atender Cáritas en los últimos meses, lo que supone el 7% de todos los acogidos, 1.494. Así lo explicó ayer el director de Cáritas Diocesana, Francisco Javier Ramírez de Nicolás, durante la presentación de la memoria del año pasado, cuando atendió a 2.104 personas y destinó más de 600.000 euros en paliar una pobreza que aseguró que en la provincia «está cronificada». De hecho, reconoció que esta entrada de refugiados ha llegado a desbordar en algunos momentos a Cáritas, hasta el punto de que la organización ha tenido que «pedir mayor coordinación a los servicios públicos y a Cruz Roja porque la gente se quedaba sin nada y en la calle».
En el balance general del año destacó que «sí ha habido más casos de integración plena en la sociedad, pero también se están registrando cada vez más situaciones de pobreza severa y muy radicalizada». Así, añadió que el hecho de que haya una mejor integración es una buenísima noticia, pero los pobres son más pobres como consecuencia de la crisis económica».
A este respecto, insistió Ramírez de Nicolás en que «el compromiso es fundamental porque la pobreza no ha terminado, y con la sensación de que todo va mejor y que hemos salido de una crisis mucha gente se ha desvinculado de ayudar porque entendía que estaba resuelto el problema, pero no lo está». No obstante, agradeció la colaboración de tantas personas pues «todo lo que recoge la memoria no hubiera sido posible sin vuestra valiosa colaboración y la de todos los voluntarios y voluntarias que colaboran con nuestra entidad».
Para el director de Cáritas, «la memoria expresa la realidad de muchas personas y familias de nuestro entorno, y la respuesta que estamos dando como comunidad cristiana», y recordó que «nuestro propósito es estar cerca en sus problemas y sufrimientos dando respuesta a las necesidades más básicas: apoyo a la infancia, alimentación, vestido, suministros, vivienda y orientación, formación e intermediación laboral, entre otros».
En relación con el perfil de pobreza Ramírez de Nicolás indicó que «es muy diverso», si bien destacó que aproximadamente el 50% de los atendidos son de nacionalidad española y la otra mitad son inmigrantes».
Mediante el programa de acogida se ofrece «una atención directa y personalizada», manifestó la responsable del mismo, Mónica Sánchez. En 2018 Cruz Roja atendió 1.494 participantes de los que 729 fueron hombres y 765 fueron mujeres, a los que se dio un total de 10.494 respuestas sumando ayudas monetarias, en especie, asesoramiento y atención. En este sentido, destacó Ramírez de Nicolás que «antes la respuesta era inmediata y única, pero ahora lleva un proceso lento y de mayor acompañamiento y hay que seguir interviniendo, de tal forma que cada persona igual viene cinco o seis veces hasta que continuamos y realizamos una respuesta efectiva de su situación». Además, se atendieron 104 transeúntes en la capital de Soria y 440 en el resto de la provincia.
En el programa de Infancia Cáritas ofrece un apoyo escolar para cursos de Primaria y Secundaria, que se ve reforzado con actividades de ocio y tiempo libre, y un campamento que se realiza en verano. «Durante 2018 hemos contado con 84 niños; en las clases de apoyo escolar han participado 65, de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, y 18, de edades entre los 15 y los 19 años. De todos ellos 34 han asistido al campamento de verano», explicó Rubén Ocón, técnico de este programa.
Desde el programa de Empleo inclusivo se desarrollan acciones de acogida y orientación laboral, formación e intermediación laboral. «En el año 2018 ha contado con un total 424 personas. Y se han desarrollado cursos de empleada de hogar, ayudante de cocina, operaciones básicas de restauración, competencias clave de matemáticas y lengua, y atención socio-sanitaria en instituciones sociales», señaló la responsable de Empleo, María Elena Gómez.
En lo referido a Economía Social, a través de Granito de Tela, la empresa de economía social creada en el año 2016 para generar puestos de trabajo de inserción para personas en exclusión social o riesgo de exclusión se han generado cuatro puestos de trabajo de inserción y por ellos han pasado cinco participantes. Cabe destacar que Granito de Tela obtuvo unos ingresos en 2018 de 195.477 euros y tuvo unos gastos de 160.857,92 euros.
Dentro del programa de alojamiento, Cáritas Diocesana dispone de tres viviendas para alojar a familias en grave situación de vulnerabilidad y dos casas de acogida. Estas tres viviendas han estado ocupadas por seis familias con hijos. En 2018 se han beneficiado 21 participantes.
Por la casa de acogida Beato Palafox, que dispone de cinco plazas para varones sin hogar o sin techo, han pasado 11 participantes durante el año 2018.
Y por la casa de acogida Santa Teresa de Calcuta, que dispone de plazas para tres unidades familiares formadas por la madre y su hijo o hijos hasta los seis años de edad, han pasado cinco familias monoparentales con un total de 12 participantes.