TRIBUNALES
La mediación intrajudicial logra resolver un tercio de los asuntos
El servicio cumple un año con 17 procedimientos derivados y sólo cinco con final positivo
El modelo de mediación intrajudicial que en Soria permite resolver asuntos civiles y mercantiles sin tener que llegar a juicio avanza todavía a paso lento y pesado. Acaba de cumplir un año pero sigue siendo un desconocido para la gran mayoría de administrados cuando acuden a la justicia para solucionar sus diferencias. Desde que se puso en marcha en mayo de 2018 han sido 17 las mediaciones que se han derivado de los diferentes juzgados, únicamente en los órdenes civil y mercantil, porque el resto como Penal, Contencioso-Administrativo, Social o Menores no tienen habilitada esta opción.
De esas 17, cinco han dado resultado positivo, un tercio, según informan fuentes judiciales, las otras o han sido suspendidas y están pendientes o concluyeron sin llegar a acuerdo. Once de ellas se derivaron desde los juzgados a mediación en 2018 –desde mayo–, con apenas tres en positivo, y en lo que va de 2019 la cifra ha llegado a seis aunque sólo dos han dado los frutos esperados. En tres casos las partes desistieron y prefirieron ir al procedimiento judicial ordinario y una mediación está suspendida.
«En los casos en los que se ha llegado a acuerdo ha sido muy positivo, pero incluso en tres que no ha sido posible la mediación, en temas de herencia y cesión de patrimonio, sí que ha habido un entendimiento entre las partes que ha permitido que después se propiciara un acuerdo judicial», apunta la decana del Colegio de Abogados de Soria, Soledad Borque, destacando la importancia de este modelo que propicia el diálogo.
Alaba las ventajas de este sistema que evita tener que llegar a juicio. «Rapidez en la resolución, con menor gasto, menos tensión y sin conflicto porque nadie impone los acuerdos», concreta Borque.
En la misma línea se pronuncia el presidente de la Audiencia Provincial de Soria, José Manuel Sánchez Siscart, quien sostiene que en la mediación «tú eres el protagonista de la solución, no lo dejas a un tercero». Puntualiza además que «libera a las personas que tienen que ir a un pleito de las pruebas que han de aportar. En un juicio no sabes cómo va a salir y lo que sostienen han de demostrarlo. Además, un proceso tiene sus reglas y sus plazos», matiza en referencia a la rapidez de resolución que supone ir a la mediación frente a un proceso judicial ordinario.
Tanto Sánchez Siscart como Borque señalan que todavía falta mucha «concienciación» entre la ciudadanía de los beneficios de este modelo, sobre todo por su desconocimiento hasta ahora. «Falta concienciar pero hay que empezar ya, quien quiere se acoge a este modelo y si no pues no pasa nada, pero son métodos más europeos», indica el magistrado presidente de la Audiencia. «A nivel europeo la justicia pasa por la mediación. Las grandes empresas no van a los juzgados porque saben que la solución se puede demorar años», pone como ejemplo la decana del Colegio de Abogados de Soria.
Y todo porque en España «tenemos una tradición del conflicto, hasta los propios estudiantes del Grado no estudian la mediación, sólo el conflicto», puntualiza Borque, algo que va a cambiar porque se trabaja en una ley que impulse la inclusión en los estudios de Derecho. Sánchez Siscart matiza que en España aún es muy fuerte «la cultura de juzgados», si bien, ambos confían en que «es cuestión de tiempo» que la mediación se acabe haciendo un hueco relevante en la resolución de esos conflictos.
Situaciones que han enfrentado durante mucho tiempo a las partes y que las ha llevado a los tribunales pueden resolverse gracias al diálogo y la mediación de los abogados formados para tal efecto, 25 en el Colegio de Abogados de Soria, profesionales que buscan junto con los ciudadanos no tener que llegar a juicio gracias a un consenso que no deje en manos de un tercero la solución. Se trata de temas como reclamaciones de cantidad, liquidación de bienes gananciales en los casos de divorcio, también de extinción de condominio, división de herencias, divisiones de patrimonio en general o cuestiones de familia como las medidas para la atención a los menores.
Cuando los asuntos se derivan desde los juzgados a la mediación, es el abogado mediador quien celebra una primera sesión informativa para explicarles en qué consiste y lo que pueden conseguir. A partir de ahí se suceden las sesiones, que pueden ser hasta cinco en los casos más complejos y conflictivos. Si finalmente no hay acuerdo el asunto vuelve al juzgado, que no ha abandonado la tramitación y por lo tanto será el juez ya quien resuelva.
Uno de los hándicaps actualmente es la falta de espacio específico en el Palacio de Justicia para albergar la sala de mediaciones ya que el habilitado para tal fin todavía está siendo ocupado por un juzgado, y será así hasta que se ponga en marcha la Nueva Oficina Judicial, una decisión que adoptará el Ministerio de Justicia y que a pesar de que se lleva prometiendo años, todavía no es una realidad. «El edificio está adaptado y preparado para la Nueva Oficina Judicial pero con la organización del pasado y por lo tanto no es funcional. Nos falta tener una dependencia adecuada para la mediación, con una mesa redonda y un entorno propicio», reconoce el presidente de la Audiencia Provincial, ya que las reuniones ahora se realizan en alguna de las salas de visas y áreas multiusos del Palacio. De hecho, llevan más de ocho meses esperando el mobiliario y al fin van a poder disponer de él ya.
Dicho mobiliario quedará instalado en la antesala de la que se utiliza para oficiar los matrimonios, que se halla muy cerca de la puerta de entrada al Palacio de Justicia, de modo que quienes opten por la mediación ni siquiera tengan que entrar en el ámbito de los juzgados.
Desde Comisiones Obreras, su representante en el área de Justicia, Javier Sanz, lamenta que la mediación no está funcionando como se esperaba, complicando en lugar de agilizando la justicia. «En la mayoría de los casos no se consigue la mediación y los procedimientos vuelven, con lo que al final se está alargando el caso», señala el representante sindical. «Nos dijeron que iba a disminuir el número de procedimientos pero estamos viendo que en realidad supone mayor carga de trabajo», matiza.